Pakistán, fue ahorcado el asesino de Salman Taseer. Se teme que haya nuevos episodios de violencia
de Jibran Khan

La condena a muerte de Mumtaz Qadri fue llevada a cabo en las primeras horas de hoy. El detenido primero se reunió con sus familiares poco antes de la ejecución. Su funeral está previsto para esta tarde. Se espera la participación masiva de radicales islámicos, que han cortado las calles de Rawalpindi, Lahore y Karachi. Qadri es considerado un “héroe nacional” por haber asesinado al ex gobernador de Punjab, crítico de las leyes sobre blasfemia.


Rawalpindi (AsiaNews) - Mumtaz Qadri, el asesino y reo confeso del ex gobernador de Punjab, Salman Taseer, fue ahorcado en las primeras horas de esta mañana. La sentencia de muerte fue confirmada la semana pasada por el presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, al cual los letrados del homicida se habían dirigido para obtener la gracia. La horca desencadenó las protestas por parte de los defensores de Qadri, que lo exaltan como “héroe nacional” por haber defendido las leyes sobre blasfemia.

La sentencia capital fue llevada a cabo alas 4.30 (hora local) en la cárcel de Adyala en Rawalpindi, cercana a la capital, Islamabad. Pocas horas antes de la ejecución, el  detenido pudo reunirse con su familia por última vez. Su cuerpo fue entregado a sus familiares, que organizaron su funeral para esta tarde.

La muerte de Qadri fue condenada por las asociaciones islámicas del país, que cortaron las calles de Rawalpindi, Lahore y Karachi. Se espera que los defensores del asesino del ex gobernador asistan al funeral, por lo cual las fuerzas de seguridad han elevado el nivel de alerta en las zonas más sensibles.

El 4 de enero de 2011 Qadri, uno de los guardias de la custodia de Taseer, asesinó al gobernador a la salida de un restaurante de Islamabad, por sus posiciones contrarias a las leyes de blasfemia, que prevén prisión perpetua o la condena de muerte para cuantos profanan el Corán o cometen un sacrilegio contra el nombre del profeta Mahoma. El hombre siempre reivindicó la autoría del homicidio y su voluntad de castigar al gobernador, quien oportunamente se había expresado  en favor de Asia Bibi, la madre cristiana detenida con la acusación de haber ofendido al Profeta.

 

La defensa de Qadri sostuvo que el caso debía pasar a una Corte Federal de la sharia, siendo que el delito cometido por su asistido se refiere al islam y a su defensa. Los abogados subrayaron que el imputado asesinó a Taseer  porque este último se había expresado contra la ley sobre blasfemia, definiéndola como “ley negra” y, por lo tanto, éste debía ser considerado un blasfemo.

En octubre de 2011, Qadri fue condenado a muerte, en primera instancia, por el Tribunal antiterrorismo pakistaní.  En febrero de 2015, la Alta Corte de Islamabad confirmó la decisión, sosteniendo que “nada puede justificar el homicidio de la víctima”. Los letrados apelaron a la Corte Suprema de Pakistán, que en octubre del mismo año rechazaron el pedido de absolución.

Por último, la semana pasada, el presidente Hussain rechazó el pedido de gracia, no obstante las presiones de los radicales islámicos para frenar la mano del verdugo y las amenazas dirigidas contra su persona y su familia.