Libia, fueron liberados los dos rehenes italianos. En un video: “Estamos seguros”

Se concluye en modo positivo el secuestro de Gino Pollicardo y Filippo Calcagno, raptados en julio pasado. El 2 de marzo en una operación de las fuerzas de seguridad habían muerto otros dos trabajadores, Fausto Piano y Salvatore Failla. En un mensaje video dicen que fueron “tratados bien” y piden “volver con sus familias”.


Trípoli (AsiaNews)- Se concluyó en modo positivo el secuestro de Gino Pollicardo y Filippo Calcagno, dos técnicos especializados de la empresa Bonatti de Parma, desde julio pasado en manos de bandas extremistas (o grupos criminales) activos en Libia. Junto a ellos fueron raptados también Fausto Piano y Salvatore Failla, que fueron asesinados en un ataque de las fuerzas de seguridad de Sabrata, al oeste de la capital el pasado 2 de marzo. En un video mensaje (cliquea aquí para verlo) los dos hombres dijeron que estaban “en una comisaría de la policía y al seguro” y agregaron que fueron “tratados bien”. Ambos esperan “volver urgentemente a Italia para estar con sus familias”.

Precedentemente, en un mensaje publicado en la página Facebook del Sabratha Media Center. Junto a una foto donde se ve a los dos italianos y se lee en un cartel escrito a mano que muestran, donde dice: “Yo soy Gino Pollicardo y estoy con mi colega Filippo Calcagno hoy, 5 de marzo de 2016, estamos libres y estamos físicamente en modo discreto, pero psíquicamente destruidos. Necesitamos volver urgentemente a Italia”.

Por el momento no está claro porque en el cartel esté la fecha 5 de marzo, quizás por un error cometido por los mismos rehenes que han perdido la noción del tiempo en estos días convulsivos. En el clic publicado por el sitio en lengua árabe, ambos aparecen en el teléfono sentados en un diván; los dos tienen la barba larga y el rostro probado por los meses de encarcelamiento.

Comentando en caliente la liberación del padre, el hijo de Pollicardo exclamó: “Terminó todo, terminó”, dejando de lado los temores y los miedos, aumentado en las últimas horas por la muerte de los otros dos colegas. También la esposa confirma que habló por teléfono con el hombre, que ahora se encontraría en un lugar seguro. Según fuentes de inteligencia, los dos rehenes están en manos de la policía y pronto serán llevados a una zona segura, para consignarlos a agentes italianos que los repatriarán.

Los cuatro terminaron en manos de los secuestradores, que los habían detenido a lo largo del trayecto que de Túnez donde habían aterrizado, cuando los estaban llevando a la terminal de Mellitah, controlado por el ENI y de donde parte el gasoducto Greenstream. El grupo viajaba a bordo de un medio, sin escolta. Las sospechas se concentraron por largo tiempo sobre el chofer, que habría simulado una agresión y entregado a los trabajadores italianos a un pariente, ligado a bandas extremistas locales.

Mientras tanto en el tablero líbico, la situación se hace cada vez más complicada y las dificultades para alcanzar el objetivo de un gobierno de unidad nacional aumentan la crisis. Hasta hoy hay dos distintos gobiernos; el de Trípoli, en el oeste y el de Tobruk en el este. Bajo la égida de la ONU se iniciaron tratativas que han llevado a la firma de un acuerdo. Falta aún que sean ratificados de dos diputados, por variados intereses, internos e internacionales, que obstaculizan alcanzar el objetivo.

En el país operan bandas armadas, grupos extremistas y milicianos del Estado islámico, en un contexto de violencia e inseguridad. Desde hace semanas se habla de una intervención militar de la comunidad internacional (contra el EI) y las operaciones podrían iniciar ya en los próximos días.