El Tribunal Supremo de Bangladesh examina eliminar el islam como la religiĆ³n oficial
de Sumon Corraya

Los jueces tendrán que decidir si es legítima la octava enmienda constitucional, añadida en 1988, que define al islam como la religión del Estado. Los radicales islámicos "justifican" la violencia contra las minorías en el nombre del islam. La comunidad católica celebra la iniciativa, los musulmanes divididos.


Dacca (AsiaNews) – La Corte Suprema de Bangladesh ha comenzado las audiencias para decidir si se debe eliminar el islam como la religión oficial del Estado. La iniciativa parte de una petición presentada por escritores, educadores y activistas, con el objetivo de reducir la violencia de los radicales islámicos contra las minorías religiosas. La comunidad cristiana ha acogido la propuesta global; los islámicos en su lugar se dividen entre los que hablan de la "constitucionalidad" del elemento religioso en un país donde los musulmanes representan el 90% de la población, y los que creen que el Estado debe "representar por igual a todos los ciudadanos".

En 1988 con la octava enmienda de las autoridades militares en Bangladesh se han incluido en la Constitución el islam como la religión oficial. En la primera carta fundamental de 1971, tras la independencia de Pakistán, el elemento confesionario estaba ausente.

De acuerdo con los activistas peticionarios en los últimos meses, la religión islámica se ha utilizado para "justificar" una serie de violencias y la discriminación contra los cristianos, los hindúes y los chiítas. Las minorías son el blanco de los fundamentalistas despiadados que atacan la propiedad privada de los cristianos, iglesias, pero también sacerdotes hindúes, blogger, escritores y activistas acusados de ser “ateos”.

Las minorías se sienten como "ciudadanos de tercera clase, abandonados por las autoridades. "Esto es por lo que decidieron impugnar la legalidad de la octava enmienda. En declaraciones a AsiaNews, Rosaline Costa, activista católica y coordinador de Hotline Human Rights Bangladesh, que dice: "En un Estado no debe prevalecer una religión. Considero favorablemente la igualdad de derechos para todos los credos. Si el Tribunal Supremo está considerando la posibilidad de eliminar el islam en la Constitución, esto significa que todos podemos pedir al Gobierno los mismos derechos". "Nuestra gente - añade - ya no pueden ser atacada por los radicales islámicos y la justicia se hará más fácilmente, porque en ese caso se considerará como víctimas de crímenes".

El mundo musulmán está dividida al respecto. Mahammad Hasan, un estudiante universitario, dice: "No recibimos con favor la eliminación del islam como la religión del Estado. El 90% de la población es musulmana, y por eso correcto que el islam sea la religión de nuestro Estado".

De opinión diferente en su lugar, Yusuf Rahman, quien dijo a AsiaNews: "Creo que no debería haber ninguna religión de Estado, porque en un país viven personas con diferentes religiones. Un país es para todos sus ciudadanos. Seré feliz si el Tribunal Supremo emite su veredicto contra el islam como la religión oficial".

Rosaline Costa concluye: "Ninguna nación progresista tiene una religión oficial. Si un Estado pertenece a una confesión, esto crea barreras a la armonía entre las comunidades".