Para Israel, es un “peligro”: joven clown palestino en prisión por detención administrativa

Mohammed Abu Sakha está hace meses en una cárcel israelí. Según consta en las acusaciones, representa un peligro ”para la seguridad nacional”. Un colega dice a AsiaNews que él es inocente, pero que no cree que lo liberen. Sólo su madre ha podido visitarlo, tan sólo una vez y por unos pocos minutos. En la cárcel, él ha promovido espectáculos y actividades circenses para los otros detenidos, que también son menores de edad.


Jerusalén (AsiaNews) – Está hace meses en la cárcel, sin existir realmente un cargo de imputación contra él,  preso en base al decreto de detención administrativa, luego de haber sido arrestado en un puesto de control del ejército israelí. Ésta es la suerte de Mohammed Abu Sakha (en la foto), 23 años, clown palestino que decidió dedicar su vida para mejorar la de los niños y jóvenes de Cisjordania, gracias al arte circense. No sólo ama poner en escena su propio arte, sino que además, con los colegas de las Palestinian Circus School organiza programas, cursos y seminarios para transmitir, a su vez, la belleza del circo. Hace meses que se halla recluido en una cárcel israelí, en base al decreto de detención administrativa.  Una colega suya que fue contactada por AsiaNews, tras el anonimato por temor a las represalias, cuenta que “la audiencia para la apelación está prevista pata el 21 de marzo, pero nadie, excepto su letrado, estará autorizado a participar en ella”.

El 14 de diciembre pasado él fue demorado en el check-point de Za’atara, cuando se dirigía en automóvil a Jenin, para reunirse con sus padres. Los soldados lo arrestaron y el juez, sin contar con pruebas ni haber hecho verificaciones preliminares, dispuso la medida de su detención. Luego de su arresto, su programa, dedicado particularmente a los niños con necesidades especiales, fue interrumpido e, hasta hoy, en nada ha servido la campaña lanzada por sus colegas #Freeabusakha, destinada a obtener su liberación. Desde hace algún tiempo que hay también un video apoyando su liberación (haga clic aquí para acceder al film).

La detención administrativa aplicada en Israel permite detener a un sospechoso durante largos períodos, sin tener acusaciones precisas, y esta medida puede ser renovada cada seis meses de modo unilateral.  Cuestionado acerca de las razones de su arresto, un vocero del ejército israelí afirmó que Mohammed Abu Sakha formaría parte del Frente popular para la liberación de Palestina, y que representa “un peligro para la seguridad de la región”. Además, que su caso se basa en “información de carácter reservado”. Una fórmula, esta última, usada por Israel para justificar la detención administrativa sin tener que basarse en pruebas o acusaciones.

Entre los colegas y amigos del clown palestino no hay un clima de optimismo, en vista del proceso. “No creemos que vayan a liberarlo” afirma la artista de la Palestinian Circus School entrevistada por AsiaNews, sobre todo porque la detención administrativa es un medio de “represión”. “Abu Sakha – prosigue la fuente - , al igual que tantos otros, entre ellos niños, periodistas, activistas en defensa de los derechos humanos, con retenidos de manera arbitraria, incluso no representando ningún riesgo para la seguridad. La detención es un medio utilizado para intimidar a quien se opone a la ocupación [de Israel]” Él es una “buena persona” y, por eso, “pedimos a todos que se unan a la campaña para que se garantice que él tendrá justicia”.

Abu Sakha comenzó a practicar el arte del circo a los 14 años, y desde entonces, decidió dedicar su vida entera al malabarismo, al punto de decidir vivir junto a la carpa del circo (en Ramallah, en la West Bank). Entre varias iniciativas suyas, llevó a cabo algunos espectáculos dirigidos a los niños con “necesidades especiales”. En los últimos meses las autoridades israelíes, en varias oportunidades, han impedido a la familia ver al joven. Luego de muchos esfuerzos, días atrás, su madre –pero no el padre, a quien se le prohíbe el acceso- fue a verlo a prisión, uniéndose para ello a un convoy de la Cruz Roja. Abu Sakha  contó que estaba recluido junto a otros menores detenidos, de hasta 13 y 14 años y que éstos no se hayan separados por ningún medio de de los adultos. Y para no renunciar a su propia naturaleza, el joven contó que en prisión estaba organizando un pequeño circo, en el cual se exhibe y se enseña el arte circense a los demás detenidos.

La Palestinian Circus School  es una de esas raras actividades entre niños y adultos, que en Cisjordania son capaces de hacer brotar una sonrisa y permitir diversión a un pueblo en dificultades. Activa desde el 2006 y registrada desde el año siguiente por la Autoridad Palestina, la institución atrae visitantes y curiosos del todo el mundo. Dentro de la institución funciona una escuela de artes circenses, que acoge hasta 340 niños provenientes del área de Ramallah y Bir Zeit.  Entre ellos hay aproximadamente unos cuarenta con “necesidades especiales”, para los cuales el circo no es sólo una actividad divertida, sino que representa al mismo tiempo una terapia. “La ocupación militar palestina –cuenta la fuente del grupo circense- tiene un impacto bastante negativo sobre los niños y jóvenes palestinos, tanto desde el punto de vista emotivo, como psicológico y físico”.

A través del abordaje pedagógico del circo, la Palestinian Circus School quiere responder a los desafíos, desarrollando habilidades mentales, y capacidades creativas y físicas. Se trata de un lugar seguro, donde los jóvenes pueden expresarse, jugar y experimentar lo que es el cuidado y el amor”. En Palestina, “el circo es un fenómeno marginal” y aún es percibido como “el lugar en el que están los animales, los payasos” y muchos “se refieren a los espectáculos en la TV”. Sin embargo, concluye la fuente, “sin duda que el circo no traerá la paz, ni reconciliación, porque esta es una idea ingenua… sólo la justicia puede traer la paz. Nosotros, a través del circo, queremos mostrar a la gente que amamos la vida, la creatividad, la belleza. Y que trabajamos por una vida mejor, y no para otra guerra”