A un año de distancia, la Iglesia y los sobrevivientes recuerdan los atentados de Lahore
de Kamran Chaudhry

El 15 de marzo de 2015 un grupo de talibanes llevaron a cabo dos ataque suicidas, matando a 14 personas e hiriendo a otras 70. Un sobreviviente recuerda el estruendo del primer ataque, que fue semejante “a la explosión de un tanque de gas”. La iglesia de St. John es defendida ahora por un grupo de 40 voluntarios. Líder islámico: “Ha de reconocerse a los cristianos el mérito de no haber transformado los atentados en una cuestión sectaria”.  


Lahore (AsiaNews) –Los sobrevivientes a los atentados perpetrados por los talibanes, llevados a cabo contra dos iglesias en el vecindario cristiano de Youhanabad, en Lahore, recordaron el primer aniversario de la masacre con oraciones y tributos. La fecha se cumple mañana, 15 de marzo, pero los cristianos ayer recordaron a las víctimas con una misa en sufragio de ellas. El arzobispo de Lahore, Mons.  Sebastian Shah, presidió la celebración y confirió premios a los voluntarios cristianos que, todavía hoy, siguen cumpliendo con el servicio de seguridad. Luego él hizo distribuir un opúsculo titulado “Inolvidable sacrificio”, en el cual se recuerdan las historias de jóvenes y sacerdotes sobre la tragedia de Youhanabad.

El 15 de marzo de 2015 un grupo de extremistas pertenecientes al Jamaat-ul-Ahrar, afiliado a  Tehreek-e-Taliban Pakistán, atacó dos iglesias simultáneamente; la St. John, católica, y la Christ Church, protestante. Los dos lugares de culto está ubicados a pocos metros de distancia entre sí, y en el momento de las explosiones albergaban entre 800 y 1.100 personas. Los dos atentados provocaron  14 muertos y más de 70 heridos.

Sikandar Masih, testimogo ocular y que sobrevivió por milagro, cuenta: “Me hallaba en el recinto de la St.John Church cuando oí el ataque suicida a la iglesia cercana. Pensé que habría estallado un tanque de gas. Luego de algunos segundos, pude darme cuenta de los disparos provenientes de la calle. Luego alguien gritó que cerráramos la puerta…ocurrió todo tan de repente. Finalmente, vi a un atacante que se acercaba a la entrada”.

Masih logró cerrar la puerta de hierro de la iglesia, salvando así a tantos fieles que estaban reunidos allí dentro, pero fue herido en una pierna. Otro hombre de seguridad, Akash Bashir, lo empujó fuera de allí mientras él mismo se tambaleaba. “Tenía miedo de la explosión, pero se negó a escapar” sigue contando Masih, que transcurrió tres días en el hospital, y que hoy tiene un ojo y una oreja artificiales.

A pesar de las 16 astillas que dieron en sus piernas, el católico aún continúa prestando el servicio para defender a la iglesia junto a otros 40 voluntarios. “Estoy sin trabajo –dice- pero he encontrado una nueva dignidad. Nosotros protegemos al obispo y a los otros sacerdotes a una distancia de pocos pasos durante sus visitas pastorales”.

 

El día del atentado el grupo estaba desarmado, mientras que un año antes se había equipado con armas y proyectiles.

Durante la ceremonia litúrgica, Mons. Rezó junto a los fieles por los 42 cristianos que siguen detenidos en la cárcel luego del linchamiento de dos presuntos terroristas. Ameer ul Azeem, secretario de Información del Jamaat-e-Islami, uno de los mayores partidos islámicos de Pakistán, ha pedido a los cristianos locales que “muestren más tolerancia”. “Los desórdenes y el daño a las estaciones de autobús son (actos) errados –dijo a AsiaNews- . Los terroristas han tomado como blanco a mezquitas, iglesias, cines y mercados. El terrorismo está en declive, pero sus efectos seguirán viéndose por largo tiempo”.

Finalmente, el líder islámico afirmó: “Se debe reconocer a los cristianos el mérito de no haber transformado los atentados en una cuestión sectaria”.