La Iglesia de Pakistán condena el atentado contra un bus de empleados gubernamentales
de Kamran Chaudhry

La explosión ocurrió esta mañana en el centro de Peshawar. La primeras investigaciones indican que el artefacto explosivo sería de fabricación rudimentaria y que pesaría ocho kilogramos. El saldo es provisorio, y habla de 16 víctimas y 30 heridos. El premier Sharif habló de acto terrorista. Reverendo anglicano: “Nuestra paz se limita al breve tiempo entre una explosión y otra”


Lahore (AsiaNews) – La Iglesia pakistaní condena con fuerza el ataque terrorista ocurrido esta mañana en Peshawar, en el cual murieron 16 personas y 30 resultaron heridas. La explosión sucedió a bordo de un autobús que trasladaba a empleados del gobierno a su lugar de trabado. Cecil Shane Chaundry. Director ejecutivo de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia episcopal pakistaní, dice a AsiaNews: “Condenamos el último ataque terrorista. Todas las víctimas eran empleados del gobierno. Esta es la reacción a las medidas positivas que han sido tomadas recientemente por el Estado”

El atentado ocurrió en el centro de Peshawar, en la parte noroccidental de Pakistán, en una de las calles más concurridas de la ciudad, que además se hallaba congestionada por el tráfico matutino. A bordo había 50 personas, y las condiciones de los heridos serían críticas.

Kashif Zulfiqar, superintendente de policía, declaró que la explosión fue causada por un artefacto rudimentario de aproximadamente 8 kilos de peso, colocado dentro del vehículo. La detonación hizo volar el techo del móvil, y testigos contaron que los socorristas tuvieron que cortar las láminas de metal del mismo para poder sacar a los heridos.

La ciudad pakistaní ya fue teatro de sangrientos ataques por parte de grupos terroristas vinculados a los talibanes, como el que ocurrió en diciembre de 2014 en la escuela militar local, que provocó 148 víctimas, en su mayor parte, niños.

El atentado de esta mañana no ha sido aún reivindicado por ningún grupo, pero el primer ministro Nawaz Sharif habló abiertamente de un acto terrorista. En un comentario , para Radio Pakistán, dijo: “Semejantes actos cobardes no desalentarán nuestra determinación de extirpar el terrorismo del país”.

La policía emprendió una investigación y está examinando las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona. En tanto, en la ciudad de Rawalpindi también se elevó el nivel de alerta.

Tras el ataque de los talibanes a la escuela militar, el gobierno decidió cancelar la moratoria sobre la pena de muerte y retomó las ejecuciones capitales, no sólo para los delitos vinculados al terrorismo, sino también para los delitos comunes. Por otra parte, en los últimos meses, las autoridades de Islamabad han agudizado los controles en las escuelas islámicas, en un intento por frenar la difusión de las ideas radicales.

El pastor Jaffrey Samuel  expresa su profunda preocupación por el empeoramiento de las condiciones de seguridad en el país. Transcurrió su infancia en la ciudad de Peshawar, y dice a AsiaNews: “Para nosotros, la paz se limita a los breves intervalos de tiempo entre una explosión y otra”. Cada vez que encuadramos la fe en un contexto de legalidad y orden, incidentes como éste destruyen nuestros nervios.  Parece ser que los talibanes no quieren el diálogo de paz, y que hemos de prepararnos para la guerra”.

El reverendo concluye mostrando las dificultades cotidianas para las iglesias de la zona, que conoce bien, en tanto es el encargado de la Christ Church anglicana de Nowshera. “La vida es dura para los pastores cristianos y los sacerdotes  -dice-. Nuestro mayor desafío es organizar de manera segura las misas dominicales y las actividades programadas en la iglesia. Mi iglesia se encuentra en un campo del ejército, pero normalmente el área está cerrada. Nuestro sermones llevan el mensaje de aliento del Evangelio, sin miedo”.