Patriarca Laham sobre lo dicho por Kerry: En Siria hay un conflicto, no un genocidio

A AsiaNews Gregorio III critica las afirmaciones del secretario de Estado de EEUU, porque “no hacen bien” a los grupos étnicos y religiosos en el país. Para el prelado es necesario evitar asociar “la religión a la guerra”, porque de otro modo se “exaspera el clima”. Es necesario trabajar por la paz y la convivencia. De parte de los obispos sirios un pedido de oraciones para el buen éxito de los coloquios en Ginebra.


Damasco (AsiaNews)- Las palabras del secretario de Estado de EEUU, John Kerry sobre el “genocidio” del Estado islámico contra cristianos, yazidíes y musulmanes chiíes “no hacen bien a los grupos étnicos y religiosos presentes en Siria”. Es cuánto afirma a AsiaNews el patriarca melquita, Gregorio III Laham que no ahorra pesadas críticas al jefe de la diplomacia estadounidense. “Son afirmaciones tardas-agrega el prelado- que provocan amargura y malestar entre los varios grupos. Y esto no sirve”.

En respuesta a los pedidos de los grupos activistas, movimientos, instituciones, representaciones cristianas y no en los EEUU y en el extranjero, ayer el secretario de Estado usó por primera vez la palabra “genocidio” para describir la violencia de Daesh (acrónimo árabe para designar al Estado islámico) en Irak y Siria. Él subrayó que el EI es “genocida por auto-definición, en la ideología que lo anima y en los hechos, por lo que dice y por cómo obra”.

 Gregorio III, sirio, patriarca de Antioquía y de todo Oriente, que desde siempre crítico  la intervención de las potencias internacionales (y regionales) antes en Irak y luego en el tablero sirio, que han exacerbado el conflicto, no usa términos medios contra las declaraciones de Kerry. “Tenemos que evitar -advierte- el poner a la religión como causa de la guerra. Las intervenciones militares, los intereses políticos y económicos son la causa de guerras, mientras las religiones son usadas como instrumento y pretexto”.

Para el patriarca melquita la toma de posición “no es a favor de los cristianos”, es más, contribuye a exasperar el clima y genera “malestar entre los grupos, entre sunitas y chiíes, entre cristianos y musulmanes”.

Por el resto la intervención rusa demostró en el campo la ineficacia de la acción americana y quizás por esto, Washington trata de recuperar con estas palabras credibilidad y terreno a los ojos de los cristianos. “Pero un enfoque equivocado -afirma Gregorio III- porque ahora es necesario trabajar por la paz y la convivencia, no generar más divisiones”. El problema, advierte, es que “las grandes potencias como EEUU han perdido la credibilidad y aumenta el sentido de desconfianza entre los pueblos”.

También por esto los obispos sirios han pedido a los fieles “rezar por los coloquios en curso en Ginebra”, para que “den resultados y sean precursores de paz”. Además, el patriarca confirma con los números y las estadísticas”. “No sabemos cuántos estén en el extranjero, cuántos migrantes internos hay, y cuántos van y vuelven”. “Como  Iglesia siria tenemos muchos proyectos-concluye- y agradecemos a cuántos nos están ayudando a reconstruir la vida del país y tratan de dar un futuro a su pueblo. Como dice el Papa, no se debe jamás dejar que se extinga la llama de la esperanza”.

La guerra en Siria, estalló en marzo de 2011 como protesta popular contra el presidente Bashar al- Assad y que se transformó en un conflicto regional e internacional con derivaciones extremistas islámicas y yihadistas, causó más de 270 mil muertos. Ésta originó una de las crisis humanitarias de la historia, obligando a cuatro seiscientos mil millones de sirios a buscar reparo en el extranjero, en Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto. Otros centenares de miles han intentado alcanzar y llegar a Europa, pagando a veces con el precio de la vida el atravesar el Mediterráneo. El número total de los evacuados está alrededor de los once millones.