Más de 2.000 personas se unieron al grupo “Ethical Mongol” para pedir la renuncia del gobierno y la revocación del mandato parlamentario. Se cuestionan los acuerdos con empresas extranjeras para la explotación de las minas de carbón y las excavaciones de tierras raras. El 94% del Producto Bruto Interno proviene de estos sectores, y el 50% del rubro está en manos de empresas que no son nacionales.
Ulán Bator (AsiaNews) – Más de 2000 mineros se reunieron ayer en la gran plaza de la Libertad de Ulán Bator para pedir la renuncia del Parlamento y del gobierno mongol. Los manifestantes piden cuentas de un acuerdo por 5,4 millardos de dólares con una compañía anglo-australiana, que se ha acaparado los derechos de extracción minera en la zona de Oyu Tolgoi. Se trata del enésimo contrato firmado por el gobierno con empresas extranjeras, y los mineros que salieron a protestar temen que la riqueza del país sea “malvendida a precios de saldos”.
Los manifestantes son conducidos por el ex luchador y diputado de la oposición Battulga Khaltmaa, quien dijo a los periodistas presentes: “Nuestro bienestar es empaquetado y enviado fuera del país. ¿A dónde va el dinero recabado de estas ventas? El político reunió a pequeños partidos no alienados al gobierno y a algunas organizaciones de la sociedad civil en un grupo llamado “Ethical Mongol”, que se propone “restablecer la equidad económica” de la nación.
Tras decenios de economía estancada, basada fundamentalmente en la ganadería y centrada en la subsistencia, el país ha decidido explotar las reservas y riquezas del subsuelo: carbón y tierras raras se han convertido en monedas de cambio preciadas. El 94% del Producto Bruto Interno proviene de la explotación del subsuelo, pero el riesgo es que el mercado termine siendo administrado por los extranjeros.
Hasta el momento, según Xinhua, el 90% de las exportaciones mongolas termina en el merado chino; por otro lado, el 49% de las empresas que operan en el territorio nacional son de propiedad china. Este es el motivo de que, a pesar de los reaseguros de Xi Jinping, una parte de la población comienza a temer la hegemonía política y la penetración del Dragón.
Los manifestantes piden que sea revocado el mandato parlamentario y un cambio de gobierno. Las próximas elecciones políticas están previstas para junio de 2016, pero según el diputado demócrata Erdenechimeg Luvsan “el Ejecutivo ya está trabajando para volver a elegir a los miembros del parlamento que tienen intereses en el rubro minero, de modo de garantizar el status quo”.