El Patriarca Rai se reúne con diplomáticos del Golfo para discutir sobre los migrantes libaneses expulsados

La cumbre tiene lugar en un momento de "gran tensión" entre el Líbano y los gobiernos de la región. Para la iglesia local es una reunión "muy importante" para entender "la suerte" de los trabajadores. Ellos están "protegidos", ya que "no tienen nada que ver con las tensiones políticas". Por lo menos 50 mil libaneses viven y trabajan en los países del Golfo.

 


Beirut (AsiaNews) - El patriarca maronita Bechara Rai se reunirá con los embajadores de los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo - GCC, Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar - para examinar la situación de los ciudadanos libaneses migrantes en el Golfo . El cardenal invitó a los diplomáticos de la región a Bkerké [sede del Patriarcado de Antioquía de los Maronitas, ndt], donde sostendrá una cumbre prevista a primera hora de mañana, en el contexto de las cumbres de rutina que se lleva a cabo con los líderes regionales e internacionales.

Fuentes del patriarcado explican que la reunión de mañana será "muy importante" porque se produce en un momento de "gran tensión" entre el Líbano y los países del Golfo. Un deterioro progresivo de las relaciones, lo que llevó a las amenazas de expulsión de los gobiernos de la región a los ciudadanos libaneses y el bloqueo de las cuentas bancarias.

En los últimos días, el gobierno saudí ha cortado US$ 4 mil millones en ayuda al ejército libanés y las fuerzas de seguridad locales, mientras que los Estados del GCC han calificado como "terrorista" al grupo Hezbollah y sus miembros. A principios de este mes, los Emiratos han condenado a tres personas por haber "creado" un grupo afiliado al movimiento chiita libanés. Tras cumplir su condena (seis meses de prisión) serán expulsados.

En el centro de la controversia el grupo militante y armado chiíta Hezbollah, impopulares para Riad y los Estados árabes de la región, cuya influencia en la política libanesa ha crecido más en las últimas décadas. Aliados y apoyados por Irán, han puesto su fuerza militar al servicio del presidente sirio Assad en la lucha contra Al-Nusra frontal (Al-Qaeda) y el estado islámico (IS), infligiendo graves derrotas.

El mes pasado, la Liga Árabe declaró "terrorista" al movimiento chiita libanés, tras una decisión similar tomada anteriormente por las monarquías del Golfo por supuesta interferencia del movimiento en Yemen e Irak.

En un momento crítico para las relaciones diplomáticas y económicas, institucionales, interviene personalmente el cardenal Rai que quiere discutir las "condiciones de los libaneses en los Estados árabes del Golfo" y aprender acerca de "su destino". De acuerdo con el patriarca maronita los migrantes "deben ser protegidos, porque no tiene nada que ver con las tensiones políticas".
Hasta la fecha hay cerca de 50 mil ciudadanos libaneses que viven y trabajan en los países del Golfo, proporcionando un nivel de mano de obra definida de "vital importancia" por los expertos.

Entre los otros temas centrales de las conversaciones la elección del Presidente de la República, una posición que en la Constitución está reservado para los cristianos, y por casi dos años ha estado vacante.