El Cairo, tensión por las islas cedidas a Riad: una excusa para entablar relaciones con Israel
de Pierre Balanian

En la tarde de hoy, la oposición egipcia sale a las calles para manifestarse contra la decisión del gobierno de al Sissi. Las dos pequeñas islas, desérticas y deshabitadas, se encuentran en el Mar Rojo y son mencionadas en los acuerdos de Camp David.  Los analistas están convencidos de que tras este pase de territorios subyace la voluntad de Arabia Saudita de poder tratar con el gobierno israelí de manera abierta.


El Cairo (AsiaNews) – Cada vez son más los activistas egipcios que, a través de los medios sociales, se unen al coro de movimientos políticos y de algunos partidos que hace ya días invitan a la población a manifestarse contra de la cesión de dos islas a Arabia Saudita. Dichos grupos han fijado para hoy, viernes 15, la jornada oficial de protesta con el título “Viernes de la tierra”. Se invita a manifestarse contra una decisión que ha sido definida, según cuál sea la filiación política de quien se pronuncia, como un “reconocimiento”, una “cesión” o una “venta” a  Arabia Saudita. El objeto de las contiendas son las dos islas de Sanafir y Tirán, situadas no muy lejos del golfo de Aqaba en el Mar Rojo.

Llegada como un rayo al cielo sereno, la noticia de la cesión de las dos islas por parte de Egipto, en el marco de un acuerdo de definición de los confines marítimos entre los dos países, se dio en el curso de la visita oficial de 5 días del soberano saudita a Egipto, que fue definida como “histórica”. Visita que ha permitido al presidente egipcio salvar al país del colapso económico, debido a las deudas acumuladas con la firma de contratos multimillonarios y proyectos faraónicos como son la construcción de una súper-autopista en el Sinaí y, como si esto fuera poco, con la construcción de un puente que –justamente, a través de la isla de Sanafir- conecte a Arabia Saudita y Egipto.

Las dos islas en cuestión, que, entre otras cosas, están sin habitar y desérticas, carecen de recursos, pero son ricas por su valor estratégico, siendo que están situadas en la ruta obligada para navegar el Mar Rojo en ambas direcciones.  

Concedidas por Arabia Saudita a Egipto, estas dos islas fueron utilizadas como arma en la guerra árabe-israelí , impidiendo la navegación de los barcos israelíes. Israel mantuvo ocupadas las islas y el Sinaí hasta que se firmaron acuerdos de paz entre El Cairo y Tel Aviv, más conocidos como los acuerdos de Camp David.  El artículo 5 de dichos acuerdos establece expresamente que las islas no deberán albergar ninguna presencia militar y mucho menos ser utilizadas para impedir la libre circulación de las naves.

Arabia Saudita, país nacido en los años treinta del siglo pasado, ha reivindicado en reiteradas oportunidades la pertenencia de dichas islas a su territorio nacional, pero sin insistir demasiado en ello. Egipto, en cambio, siempre las consideró como propiedad suya, siendo que están a 4 millas de Sharm el Sheikh y, por lo tanto, “en las aguas territoriales egipcias”, según fuera afirmado por Rais Abdel Nasser en un discurso cuyo video ha sido varias veces difundido en Internet en los últimos días por parte de muchos activistas egipcios.

Y, sin embargo, ha de ser recordado que un acuerdo de demarcación de los confines marítimos de 1907, establecido entre el Imperio Otomano y Egipto (separada del Imperio), establecía la paternidad otomana –y no egipcia- de las islas.

Arabia Saudita, cuya prensa ha elogiado ampliamente el retorno de las islas a la patria, esconde, tras estos festejos y explosiones de entusiasmo, un nacionalismo triunfante inexistente por la reapropiación de territorios pertenecientes a la “patria” (concepto ajeno a los habitantes del único país en el mundo que lleva el nombre de una familia).

El hecho de que las dos islas estén citadas expresamente en los acuerdos de Camp David transforma a Arabia Saudita, ahora que ha retomado su soberanía, en la cuarta parte interesada e incluida automáticamente en el acuerdo luego de Israel, Egipto y los EEUU. De cualquier modo, Arabia Saudita reconoce a Israel, aceptando los acuerdos de Camp David y éste, a su vez, ha condenado abiertamente a Egipto, acusándolo de “traición”. Las dos islas permitirán a Arabia Saudita justificar ante los musulmanes del mundo y ante los árabes en particular, cualquier eventual y futuro contacto con Israel. Contactos que, según muchas fuentes e incluso de acuerdo a lo revelado por los mismos israelíes, hasta ahora venían dándose de manera oculta y con gran reserva.

Muchos consideran que tras el pedido repentino de estas dos islas, efectuado por Arabia Saudita, esté el deseo de dar “un sentido justificado y no condenable” a los futuros encuentros con Israel, y que éstos sean sacados a la luz cada vez más. Las islas, consideradas por todos como insignificantes a no ser por su posición, adquieren actualmente una importancia enorme, de la cual todos buscan sacar ventaja.  

En tanto, las fuerzas contrarias al presidente egipcio al-Sissi se han aprovechado del asunto, instigando a las almas, ya de por sí exasperadas por la aguda crisis económica y por las deudas acumuladas por el Estado, para lanzar un llamado a salir a las plazas y manifestarse frente a las sedes de las embajadas extranjeras contra “la venta de territorios egipcios”.

Entre los organizadores de las manifestaciones encontramos al Movimiento de Revolucionarios Socialistas (a la oposición), que ha redactado un comunicado en el cual se lee: “Invitamos a todos a manifestarse contra el desprecio a los derechos del pueblo egipcio en favor del régimen saudita, conocido por haber liderado la contrarrevolución en la primavera árabe en la región”. El Movimiento luego solicitó a “todas las fuerzas políticas” que se unan a “las protestas a ultranza”, al menos hasta que el acuerdo de cesión de derechos pertenecientes al pueblo egipcio sea anulado.

En los medios sociales de comunicación se revive el mismo clima de una época reciente aunque pasada, más conocida como “los días de la plaza Tahrir”. A la manifestación han adherido 12 opositores de relieve, entre los cuales figuran incluso 3 ex responsables del gobierno.