Franciscano de Lahore: La “Amoris Laetitia”, instrumento de reconciliación para los católicos
de Kamran Chaudhry

El p. Víctor Sawera es el superior del Centro de Formación franciscano de Lahore y sigue espiritualmente a treinta familias. Inició a ocuparse de los problemas de las parejas católicas cuando fue ordenado hace ocho años. Los desafíos mayores son la pobreza y las relaciones extraconyugales.


Lahore (AsiaNews)- La “Amoris Laetitia” “puede ayudar a hacer reconciliar a las familias católicas separadas con la Iglesia”. Los dice a AsiaNews, el p. Víctor Sawera, comentando la exhortación apostólica post-sinodal del Papa Francisco “sobre el amor en la familia” publicada el 8 de abril. El sacerdote franciscano es el superior de “Dar-ul-naim”, el centro de Formación franciscano de Lahore y que desde hace ocho años se ocupa de parejas casadas y de las así llamadas familias “irregulares”, de las cuales también habla el Papa en el octavo capítulo de la carta. “Alentando a aceptar la imperfección de las personas-dice- el Santo Padre abrió muchas posibilidades, sin ofrecer un paquete completo”.

El Papa Francisco de hecho subrayó varias veces la necesidad de evaluar la situación concreta y de no establecer un “ideal” en el acercamiento al tema de la familia. En el punto 300 él escribe: “Si se tiene en cuenta de la innumerable variedad de situaciones concretas […], es comprensible que no se debiese esperar del Sínodo o de esta Exhortación una nueva normativa general de tipo canónico, aplicable a todos los casos”. Además alienta a seguir una “lógica de la integración” (n 299), que debe ser la “llave para el acompañamiento pastoral” para los divorciados vueltos a casar, para que ellos “no solamente sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, sino que también puedan tener un alegre y fecunda experiencia”.

A tal propósito, el p. Sawera comenta: “Para los sacerdotes que viven en barrios cristianos, es siempre un desafío cuando entran en contacto con católicos divorciados o polígamos. Normalmente estas personas son vistas como pecadores. Muchos curas se sienten incómodos cuando van a sus funerales. La Exhortación apostólica en vez cambia esta tendencia”.

De hace dos años el sacerdote sigue espiritualmente a treinta familias en Lahore, si bien su compromiso con las parejas católicas inició hace ocho años, cuando fue ordenado en Karachi. Él cuenta: “Mi primer test fue pocos meses después de mi ordenación, cuando un hombre casado de nuestra parroquia llevó a otra esposa musulmana de Punjab. La mujer abrazó el cristianismo e inició a frecuentar la iglesia. Cuando el dueño del lugar donde trabajaba supo de su conversión, la licenció. Quería un certificado de matrimonio, pero no podíamos darlo en base al Derecho canónico. Al final sugerí pedir ayuda a un pastor local”.

El motivo que lleva al franciscano a ayudar a las personas en estas situaciones “irregulares” es garantizar un futuro mejor para sus hijos. “¿Cuál es la culpa de ellos en todo esto?”, dice.

Al final refiere que los más grandes desafíos para las familias católicas son la pobreza y las relaciones extraconyugales: “Existe una alta tasa de infidelidad en el matrimonio en las otras confesiones religiosas. Debemos tener presente que el 40% de los cristianos desarrolle relaciones románticas con personas de credos distintos”.