Beijing cambia la ley sobre las ONG extranjeras: la policía decide todo

Hasta ahora era el Ministerio de Asuntos Civiles el que manejaba las solicitudes y la expedición de los documentos necesarios. En el país hay alrededor de 10 mil organizaciones no chinas. El embajador de Alemania: "Una ley muy exigente que no calma nuestras preocupaciones". Operadores: "Así se va a dañar la actividad de caridad".


Beijing (AsiaNews / Agencias) - El gobierno chino ha puesto en manos de la policía del Estado el poder para regular las organizaciones no gubernamentales extranjeras. La Ley sobre las actividades internas de las ONG extranjeras, aprobada ayer, entrarán en vigor el 1 de enero de 2017. De acuerdo con el texto, cada grupo dispuesto a operar en China debe registrarse y ser aprobada por la propia seguridad pública y no - como sucede hasta ahora y cómo corresponderá a las organizaciones no gubernamentales nacionales - en el Ministerio de Asuntos civiles. Lo mismo se aplica a aquellas asociaciones que quieran llegar al país, aunque sea sólo un proyecto en el tiempo.

En el momento en el país hay alrededor de 10 mil ONG extranjeras. La nueva ley también establece en qué campos se pueden ocupar: entre ellos hay economía, educación, ciencia y tecnología, cultura, salud, deportes, protección del medio ambiente, las intervenciones humanitarias contra la pobreza y los desastres naturales. No está claro si se permitirá o no el aspecto religioso en las diferentes actividades.

El Ministerio de Seguridad Pública ha declarado enfáticamente que "tomará tiempo" antes de tener el catálogo definitivo de las áreas que serán abiertas a las ONG extranjeras. Yunhong Hao, director de la Oficina responsable del seguimiento de los extranjeros dentro del ministerio, añadiendo que "habrá muchas oportunidades" y que el ministerio "tendrá una actitud abierta, tolerante y activa" en relación con las diversas actividades. Pero, subrayó, "los que llevan a cabo actividades ilegales en China serán castigados conforme a la ley".

Guo Linmao, funcionario de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Comisión Nacional Permanente de la Asamblea del Pueblo, considera que el nuevo decreto es "una afirmación de la contribución de las ONG extranjeras en nuestro país". Guo a continuación, explicó que "la decisión de dar el timón a la policía es lógico: ya están gestionando la inmigración y las actividades individuales de los extranjeros".

Las garantías no parecen, sin embargo, para convencer a los operadores en el campo y las autoridades extranjeras. Michael Clauss, embajador alemán en Pekín, dice: "A pesar de las muchas mejoras, la ley no calma nuestras preocupaciones. Creemos que la cooperación con socios alemanes será más difícil en el futuro". La ley, continúa el diplomático, "sigue centrada en gran medida de la seguridad e incluye muchas solicitudes, documentos y aprobaciones. Nos hubiera gustado otra oportunidad de consultarnos".

Lu Jun, fundador de Yirenping - ONG que participan en la asistencia sanitaria y el campo de trabajo - es menos sutil: "Esta norma daña de una manera seria el curso de la actividad caritativa y el interés público de nuestro país".