Card. Gracias: Dolor por el ataque a mons. Gallela, campeón de los pobres
de card. Oswald Gracias

El arzobispo de Mumbai y presidente de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas condena el asalto contra el obispo de Cuddapah y pide a las autoridades una intervención rápida y decisiva: “Rezamos para que Dios convierta el corazón de quienes lo agredieron”. El obispo “comprometido desde siempre con los marginados y por la afirmación de las mujeres”


Mumbai (AsiaNews)- Estamos profundamente entristecidos por este ataque sacrílego realizado contra mons. Prasad Gallela, al cual aseguramos todo nuestro apoyo y nuestras oraciones. La Iglesia hindú se apela a las autoridades, para que encuentre rápidamente a los culpables de este ataque. El obispo fue raptado el 25 de abril, a la tarde, mientras estaba trabajando en el servicio desinteresado a su diócesis de Cuddapah. A través de su ministerio de pastor incansable dio esperanza también a los desesperados.

Sin alguna discriminación, mons. Gallela siempre ha ayudado mucho a los más pobres entre los pobres y a las comunidades olvidadas por el sistema de las castas, todavía muy radicado en India. Si nacen pobres, tiene pocas posibilidades de cambiar vida: el obispo estaba volviendo de una función religiosa en su distrito, él estaba en misión justamente para ellos.

En la diócesis de Cuddapah viven unas cinco millones ochocientas mil personas, entre las cuales los católicos son ochenta mil. Las 56 parroquias de la zona son atendidas por dos sacerdotes que celebran la misa en la “estación central” y visitan las aldeas para administrar los sacramentos. Este ataque, realizado cuando volvía de realizar este servicio, provoca mucho dolor.

Mons. Gallela siempre se preocupó por los pobres y por las mujeres: uno de los compromisos mayores de su ministerio fue en favor de la afirmación de la mujer. Pues la mayor parte de las jóvenes en la India rural no frecuenta la escuela más allá de los quince años de edad, la diócesis ofrece un programa de formación de once meses que culmina con un don de una máquina de coser que vale cien dólares. De este modo se le permite a la noven poder ganarse la vida.

Entre los otros programas, en su diócesis sobresalen las obras sanitarias para los pobres y aquello más pequeños, como también los programas de nutrición y de salud en general. Este ataque es causa de inmensa tristeza por la Iglesia en India. Recemos por la rápida recuperación del obispo y para que el amor misericordioso de Dios pueda tocar y convertir los corazones de aquellos que han perpetrado este asalto sacrílego.