La prohibición había sido impuesta en enero de 2015, por la incapacidad del gobierno de Rajapaska de frenar la pesca ilegal. Desde 2012 la actividad de los pescadores esrilanqueses estaba bajo control, por falta de medidas disuasorias y violaciones de las leyes internacionales. Colombo exportaba hacia la UE el 68% del pescado de alta mar. Las pérdidas llegaron a cien millones de dólares por año. Activista: “La culpa es del comportamiento ilegal de algunos pescadores, que después tuvo efectos negativos sobre todo el sector”.
Colombo AsiaNews)- La Unión europea decidió eliminar la prohibición sobre las importaciones de pescado proveniente de Sri Lanka. Lo hizo conocer el ministro de la pesca, Mahinda Amaraweera, que declaró que los países europeos han decidido “eliminar la prohibición sin poner condiciones. Ahora podemos reiniciar la exportación de nuestro pescado hacia Europa”.
A AsiaNews Herman Kumara, enviado especial del World Forum For Fisher People (WFFP) y secretario nacional del National Fisheries Solidarity Movement (NAFSO), afirma que “la motivación principal de la prohibición deriva del IUU. El IUU es un Reglamento europeo aprobado en 2010 que tiene como objetivo prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. La normativa europea impone a las embarcaciones colocar la bandera del Estado de pertenencia y estila una clasificación de las autorizadas a pescar y de aquellas que no respetan las leyes.
El activista sostiene que “las naves que llevan bandera de Sri Lanka viajan por todo el mundo. Pero son las empresas comunes que compiten por la pesca en aguas internacionales las que causan los daños mayores a los pescadores de la madre patria. El comportamiento incorrecto de algunos tuvo efectos sobre todo el sector”.
La prohibición de productos de pescado de la isla asiática fue impuesta en enero de 2015, a causa de la incapacidad del precedente gobierno de Mahinda Rajapaska de prevenir los comportamientos ilegales de los pescadores esrilanqueses, que pescaban sin autorización en aguas internacionales. Pero, las actividades de los pescadores fueron puestas bajo vigilancia ya desde 2012, cuando la Unión europea había sacado la “tarjeta amarilla” lamentando el escaso control, falta de medidas disuasivas y violaciones de las leyes internacionales sobre la pesca.
Las autoridades de Colombo han declarado una pérdida de cien millones de dólares por año a causa de la prohibición. La isla exportaba hacia la UE el 68% de sus productos de la pesca; el sobrante iba hacia otros países, sobre todo EEUU y Japón.
Herman Kumara confirma que la restricción “provocó serios daños a la industria del pescado, debido al hecho que el precio del pescado no vendido a Europa disminuyó en manera drástica”. Él acoge con satisfacción la decisión de la UE y reporta que el mercado europeo absorbía casi la totalidad del atún esrilanqués pescado en alta mar, que ahora podrá volver a ser exportado.
La eliminación de la prohibición de la importación, concluye el activista, “llevará a un nuevo aumento de los precios, extremadamente probadas en estos meses”.