El coloso saudita Binladen Group en crisis: fueron despedidos 77.000 operarios extranjeros

Más de 50.000 trabajadores se niegan a dejar el país, reclamando los sueldos adeudados. En riesgo están también 12.000 contratos con operarios y empleados sauditas. La tasa de desocupación oficial saudita es del 11,5%, pero el dato real podría llegar a ser muy superior. Plan del gobierno para desligar la economía nacional del petróleo.


Riad (AsiaNews) – El gigante de la construcción saudita Binladen Group despidió a 77.000 trabajadores extranjeros y, en un futuro próximo, podría romper los contratos suscriptos con 12.000 operarios y empleados locales. Es lo que informa el diario Al-Watan, según el cual cerca de 50.000 migrantes se niegan a dejar el país por adeudárseles el pago de salarios, que no están siendo depositados desde hace por lo menos cuatro meses. La empresa, a través de un vocero, confirma el despido, pero calla las cifras, y afirma que todos los ex empleados han recibido su salario por entero, en conformidad con la ley.

Tras decenios de crecimiento y expansión, logrados en parte gracias a numerosas subcontrataciones públicas, Binladen Group -5 millardos de dólares de capital y decenas de miles de trabajadores-  marcha al compás de la crisis económica y de la caída del precio del petróleo.

Como bien revela el nombre, la multinacional árabe es propiedad de la familia Bin Laden, y el mismo Osama –líder de al Qaeda y durante mucho tiempo considerado el número uno del terrorismo islámico internacional- era uno de los 52 hijos del fundador, Mohammed Bin Laden. Entre los varios encargos obtenidos por el progenitor, estuvo la restauración de la célebre mezquita de al Aqsa, en Jerusalén.

Sin embargo, hoy el grupo está conociendo la crisis, y ciertamente que no ha contribuido a relanzarlo la imagen del colapso de la grúa sobre la gran mezquita de la Meca, incidente que se produjo en septiembre de 2015 y que causó la muerte de 109 personas. En respuesta al hecho, el rey Salman decidió personalmente quitarle una serie de contratos de adjudicación, lo cual causó a la multinacional un período de crisis e incertidumbre.

Según una fuente anónima de Al-Watan, en los últimos tres días Binladen Group despidió a 77.000 operarios extranjeros que estaban bajo contrato, y que ya han recibido la orden de deportación de parte de las autoridades sauditas (el trabajo es condición necesaria para permanecer en el país). La misma fuente precisó que la sociedad habría empleado en el pasado hasta 200.000 extranjeros en las diferentes obras del país, con una incidencia mayor de egipcios.

De los trabajadores que se quedaron sin empleo, al menos 50.000 se opusieron el decreto de expulsión, denunciando que se les adeudan cuatro meses de salario. De despidos “masivos” habla también el diario saudita  Arab News, según el cual un grupo de trabajadores habría prendido fuego a un camión de la compañía en la Meca, como forma de protesta.

Fuentes oficiales hablan de una tasa de desocupación del 11,5% en Arabia Saudita, pero el dato real podría ser bastante superior. Golpeado por la crisis, a fines de abril el gobierno del país anunció la venta en la bolsa de parte de las acciones del gigante del petróleo Aramco, y que se dotaría de un fondo soberano de 2.000 millardos de dólares, el mayor del mundo. Un plan para diversificar la economía nacional –la primera del mundo árabe- que, hasta ahora, ha dependido en un 70% del petróleo.