Obama desembarca en Vietnam y elimina el embargo de los EEUU sobre la venta de armas

Al comenzar sus tres días de visita oficial, el jefe de la Casa Blanca anuncia el levantamiento total del bloqueo a la venta de armas, que estaba vigente desde hace decenios. Hanói  y Washington tienen la intención de fortalecer el comercio (TTP) y la seguridad. El objetivo es formar un frente común contra China. El 78% de los vietnamitas tienen una opinión “favorable” de los EEUU.


Hanói (AsiaNews/Agencias) – El presidente estadounidense Barack Obama anunció el levantamiento total  del embargo a la venta de armas a Vietnam, su enemigo histórico de largo tiempo. El jefe de la Casa Blanca oficializó la decisión, luego de reunirse con la cumbre de líderes comunistas de Hanói, en simultáneo con sus tres días de visita a Vietnam.  Desde hace tiempo que la plana de líderes vietnamita presionaba por la cancelación del bloqueo, vigente desde hace decenios.

Obama es el tercer presidente de los EEUU en visitar el país desde el fin de la guerra. Entre otros puntos, el centro de la agenda de trabajo es el fortalecimiento de la seguridad [para formar un frente común contra el “Imperialismo” de Beijing en el Mar Chino], la ampliación del comercio y de las relaciones bilaterales.

Días atrás, las autoridades al p. Nguyen Van Ly, sacerdote católico de 70 años y líder a la vanguardia en la lucha por la libertad religiosa y los derechos civiles. Según algunas fuentes, la decisión ha de ser considerada, justamente,  como un gesto de “buena voluntad” motivado por la llegada de Obama.  

Hoy, el jefe de la Casa Blanca se reúne con el presidente vietnamita, el Primer Ministro y el líder de hecho del Estado, el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong. Ambos líderes ya se habían encontrado en julio en el Despacho Oval, cuando el número uno de Vietnam fue recibido en los EEUU con todos los honores.

La visita del presidente americano signa un paso adelante en el camino de reacercamiento entre los dos enemigos de otrora; un trabajo diplomático iniciado 20 años atrás, y que hoy ve a Washington y Hanói como aliados contra China, bajo la clave de “seguridad”.

Por otro lado, entre los altos mandos presentes en las dos delegaciones estuvieron también presentes los negocios, porque Vietnam hoy representa una de las naciones más dinámicas y en rápido crecimiento de todo el sudeste asiático.

La visita llega en un momento de popularidad sin precedentes de los Estados Unidos –y de sus líderes-  entre la población civil vietnamita.  Un sondeo efectuado el año pasado por el Pew Research Centre muestra que el  78% de los vietnamitas tiene una opinión favorable de los EEUU, siendo el tercer dato elevado del continente, después de Filipinas y Corea del Sur.

A partir de un comunicado difundido en la noche por el Departamento de Estado, surge que ambos países promoverán una colaboración destinada a contrastar los cambios climáticos en Vietnam, que en los últimos años ha sido objeto de aluviones y de una creciente salinización de las aguas. Por otro lado, Obama oprimirá el acelerador para remover los obstáculos que se interponen a la entrada en vigencia de la asociación del Trans-Pacifico (TPP), un acuerdo de libre comercio al que los EEUU conceden gran importancia.

Para la administración americana, este viaje –que abarcará también Japón- es una oportunidad para proseguir en un camino de reacercamiento entre los dos países, con Washington apreciando cada vez con mayor interés la clase media burguesa vietnamita. Por su parte, los líderes de Hanói se hallan cada vez más interesados en exhibir su rápido crecimiento, haciendo pasar a un segundo plano el estilo autoritario del gobierno, que reprime toda forma de disenso.