Fueron liberados cuatro marineros malasios, que eran tenidos como rehenes po Abu Sayyaf
de Joseph Masilamany

Los hombres trabajaban en un remolcador y fueron raptados el 1° de abril cerca de las costas de Borneo. Los raptores habían pedido cuatro millones de euros como rescate. Siete ciudadanos extranjeros aún siguen en manos del grupo yihadista, que opera en el sur de Filipinas.


Kuala Lumpur (Asianews)- Cuatro marineros malasios fueron liberados hace pocas horas de las manos de Abu Sayyaf, grupo terrorista islamista que opera en el sur de Filipinas. Los hombres, provenientes del Estado de Sarawak (Borneo) fueron raptados el 1° de abril pasado en el mar abierto de Pulau Ligitan (en Sabah) mientras volvían de un viaje a Filipinas. Los marineros, que trabajaban en un remolcador, fueron llevados a la ciudad de Sandakan.

Según indiscreciones que llegan de la isla de Jolo, bastión de Abu Sayyaf, la liberación de los rehenes sucedió después de numerosas fases de negociaciones, realizadas por Malasia y Filipinas. Los raptores habían pedido diversas veces un rescate de dieciocho millones de ringgit (casi cuatro millones de euros). Por el momento, no se sabe si dicha suma fue pagada.

Con una dinámica similar, el 2 de mayo pasado diez marineros indonesios fueron raptados por los yihadistas y luego fueron liberados.

Abu Sayyaf es el grupo más pequeño a nivel numérico, pero el más peligroso y sanguinario entre los movimientos musulmanes que se baten por la independencia del sur en Filipinas, entre las pocas naciones en su mayoría católica. Las actividades de los terroristas se concentran alrededor de Basilan y Jolo. Los yihadistas son responsables de la decapitación del rehén canadiense John Ridsdel, ocurrida el 26 de abril pasado. Según algunas fuentes, el grupo podría ser el mismo que hace algunas semanas liberó al ex misionero del PIME, Rolando del Torchio.

En noviembre pasado, Abu Sayyaf decidió decapitar al ingeniero malasio Bernard Then, después del fracaso de las negociaciones.

Por el momento deberían ser siete los ciudadanos extranjeros que siguen en manos del grupo terrorista. Se trata de cuatro indonesios, un canadiense, un noruego y un holandés.