A los 88 años, es el monarca más longevo del mundo. Muy amado por la población, es el símbolo de la unidad del país y protector de todas las religiones. Dos días atrás, se sometió a una operación del corazón, y su salud es motivo de preocupación. Las dudas en torno a la sucesión.
Bangkok (AsiaNews) – El pueblo tailandés entero está de fiesta, por celebrar los 70 años en el trono del rey Bhumibol Adulyadej, el monarca reinante más longevo del mondo. Está previstas ceremonias en todo el país, y en Bangkok se llevará a cabo un oficio religioso guiado por 770 monjes budistas (el número es considerado auspicioso). El rey, de 88 años, no hará apariciones públicas, dado que está recuperándose en el hospital luego de haberse sometido a una operación al corazón hace dos días. Desde hace años que su salud preocupa a la población entera.
El Rey Bhumibol es el símbolo de unidad de Tailandia, garante de la Constitución, árbitro de la política y protector de todas las religiones. Incluso los musulmanes de las provincias del sur, a pesar de que combaten al gobierno central, respetan su figura y su ser como verdadero alma tailandesa. Para proteger el culto de su personas existen algunas leyes de lesa majestad, que figuran entre las más duras del mundo; a pesar de ello, según los críticos, éstas han sido explotadas en los últimos meses por la junta militar en el poder, para reprimir el disenso y gobernar el país con mano férrea. Las condenas, pueden llegar a ser hasta de 15 años en prisión.
Según algunos analistas, es inevitable que los festejos por los 70 años del rey hagan plantearse la cuestión de la sucesión, un motivo de tensión para el pueblo tailandés. El príncipe Vajiralongkorn, de 63 años y primero en la línea sucesoria, jamás logró conquistar la confianza de la gente. Por otro lado, en los últimos años se han multiplicado las críticas hacia cuantos “se esconden tras la monarquía”, explotando una institución “vacía”, para mantenerse en el poder.