Entre el 2003 y el 2015 el país estaba en el 12do lugar sobre 14 de Oriente Medio por “inversiones en terrenos no urbanizados”. Poseía una cuota de mercado equivalente al 1,6%. Desde pricipios de año, la República islámica se ha colocado en el tercer puesto, detrás de EAU y Arabia Saudita, adjudicándose además más del 11% del mercado total. Hay también un incremento en los puestos de trabajo y en los gastos de capital. Seúl y Berlín figuran entre los principales inversores.
Teherán (AsiaNews/Agencias)- Con la (parcial) cancelación de las sanciones llegan las inversiones extranjeras directas (FDI) a Irán; el país registra un saldo positivo en términos de crecimiento y continúa escalando posiciones en los rankings regionales por empresa y desarrollo. El retiro de algunas de las medidas punitivas en los sectores de la economía y de las finanzas reabrió las puertas de la República islámica a los empresarios de todo el mundo, favoreciendo un flujo consistente de nuevas inversiones.
Los expertos de Di Markets, sociedad ligada al Financial Times y que analiza las denominadas "greenfield investments" (inversiones en terrenos no urbanizados, ndt) -una modalidad de inversión directa en una nación en el exterior- , se fían de las cifras para confirmar el cambio de ruta: entre enero de 2003 y diciembre de 2015 - en plena “época de sanciones”- Irán estaba en el 12do puesto entre las 14 naciones de Oriente Medio por FDI, con una cuota de mercado del 1,62%.
Desde principios de año, con el aligeramiento de las restricciones económicas y comerciales, el país de los ayatolá escaló dicha clasificación especial, hasta colocarse en el tercer puesto, con una cuota de mercado que hoy es del 11,11% y detrás de dos potencias como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudita.
El acuerdo fue alcanzado en julio de 2015, pero recién entró en vigor -con sus efectos benéficos para la economía iraní- en enero de este año. La disminución de las sanciones debería- tanto en los papeles como a mediano plazo- descongelar millones de dólares de bienes conservados en el extranjero y permitir así la venta de petróleo a escala mundial.
Las restricciones impuestas por los EEUU y Occidente, desde 2012 hasta hoy, han costado a la República islámica la nada desdeñable suma de 160 millardos en calidad de ingresos no recibidos, no obstante ésta conserva la segunda mayor reserva de gas y la cuarta de petróleo anivel mundial. A pesar de poseer estas riquezas naturales, permaneció en los márgenes del mercado y detrás de otras naciones del Oriente Medio en lo que hace a crecimiento, inversiones y desarrollo.
La elección del moderado Hassan Rouhani en 2013 y la disminución de las sanciones económicas occidentales en enero -luego de la firma del acuerdo en materia nuclear en julio de 2015- son dos factores clave del cambio que han tenido un impacto en varios sectores, que van desde la economía a la arquitectura. Sin embargo, los EEUU han mantenido vigente toda una serie de sanciones debido al programa de misiles balísticos de Teherán y del apoyo (armado) a movimientos chiíes en Oriente Medio.
Asimismo, recientemente Washington bloqueó el uso de dólares en las transacciones bancarias, frenando los nuevos contratos económicos establecidos después del acuerdo sobre en materia nuclear. Acciones que, de hecho, favorecen a la facción fundamentalista interna y ponen en crisis el programa de reformas del presidente.
Pero estos obstáculos no han impedido a Irán atraer cada vez más inversores y capitales extranjeros. En el primer cuatrimestre de 2016, la República islámica se adjudicó 22 proyectos de gran envergadura, el dato más alto jamás registrado por los expertos de Di Markets en un país puntual, desde cuando comenzara a utilizar su clasificación especial, en el año 2003.
Entre 2013 y 2016 también se han ido incrementando los puestos de trabajo y los gastos a cuenta de capital. En el ámbito laboral, se pasó de 352 nuevos puestos de trabajo en 2013 con un capital de inversiones de 79 millones de dólares, a los 2732 nuevos puestos y 1,67 mil millones al año siguiente. De la cancelación de las sanciones, el sector que registró las mayores inversiones extranjeras es el de los servicios financieros, seguido por el sector automotriz, los servicios a las empresas, la electrónica y el rubro textil.
Entre los principales socios económicos y financieros de Teherán encontramos a Corea del Sur y Alemania, comprometidos en gastos a cuenta de capital por 2,15 millardos. La tendencia creciente registrada por Di Markets demuestra que el salto económico que está viviendo Irán está destinado a continuar. Hasta ahora, son al menos 19 los inversores extranjeros que han demostrado tener interés por iniciativas en el país, con un crecimiento equivalente al 90% respecto al año pasado.