En las últimas semanas han desaparecido más de 100 jóvenes. Las autoridades invitan a las familias a presentar una denuncia, pero hasta ahora sólo se han presentado los familiares de 10 niños. Quienes cometieron los atentados de Dacca también habían huido de casa. "Hoy, el mayor desafío para el país no es la pobreza, sino el extremismo religioso".
Dacca (AsiaNews) - En Bangladesh, muchos jóvenes han desaparecido, y la sospecha generalizada es que huyen de sus hogares para unirse a las filas del Estado Islámico. Por eso, desde ayer algunas estaciones privadas de televisión han comenzado a transmitir video-mensajes en los que se los llama a que "den marcha atrás, y vuelvan a la familia, ala nación, a la humanidad entera".
Algunos medios locales informaron que más de 100 jóvenes han desaparecido en las últimas semanas. La policía pidió a las familias que presenten una denuncia para controlar la situación. Hasta ahora, sólo los padres de 10 niños (v. Foto) han informado a las autoridades.
Los llamamientos ocurren a una semana del trágico atentado al bar de la capital donde fueron asesinadas 20 personas, la mayoría ellas, extranjeros. También se había perdido todo rastro de los terroristas del Holey Artisan Bakery de Gulshan, y sus familias no tenían suyas desde hacía meses.
Varios musulmanes y cristianos refieren a AsiaNews que no quieren la violencia religiosa en nombre del islam y que hoy, en Bangladesh, el mayor reto no es la pobreza, sino el extremismo religioso.
Iqbal Islam, un joven musulmán de Dacca, dice: "El Islam no permite ningún tipo de asesinato y persecución. Los que se comportan de esta manera no son musulmanes, sino animales". Otros jóvenes sostienen que el Islam "no anima a matar, a nadie".
Nirmal Rozario, secretario general de la Bangladesh Christian Association, cree que hoy "el mayor obstáculo para el país es el extremismo religioso. La gente ya no muere más extenuada por el hambre, sino por la mano de quienes actúan en nombre de la religión".
De acuerdo al líder cristiano, "la única manera de superar este obstáculo es el trabajo conjunto del gobierno, la policía y la población. Para evitar el fundamentalismo, debemos incrementar las políticas educativas, para hacer cumplir la ley y capacitar adecuadamente a los niños". "Bangladesh - concluye - era una tierra de armonía, y eso llevó al país a la independencia de Pakistán en 1971. Desgraciadamente, hoy vemos a un grupo que está destruyendo nuestra cultura de armonía. Todos debemos actuar para evitarlo".