Gran MuftĂ­ saudita contra el turismo en el exterior: alimenta los vicios y la inmoralidad

El jeque Abdul Aziz Al-Asheikh invita a los sauditas a pasar sus vacaciones en el país, evitando viajar más allá de las fronteras. Un exceso de libertad, presente en los otros países, puede ser peligroso para los valores y la moral. A quienes están por partir, les advierte que deben temer a Dios, rezar y obligar a las mujeres a llevar el velo.


Riad (AsiaNews/Agencias) - La máxima autoridad del islam sunita en Arabia saudita se descarga contra las vacaciones al exterior de sus conciudadanos. Una invectiva que no tiene su origen en la intención de relanzar la economía y el turismo interno, sino más bien en la voluntad de “preservar” la virtud y la moral de los ciudadanos del reino.

Al responder a una pregunta en el curso de una transmisión radiofónica, el gran muftí, jeque Abdul Aziz Al-Asheikh invitó a los sauditas a pasar sus vacaciones en el país, evitando viajar más allá de las fronteras. Dese un punto de vista “religioso”, agregó el líder sunita, un “exceso de libertad” en algunos países elegidos como meta turística, puede resultar “peligroso” para los valores y la moral.

Para quienes ya han reservado sus vacaciones y se alistan para partir, el consejo del gran muftí es “preservar el espíritu islámico” rezando las oraciones y observando los preceptos impuestos por la fe musulmana.

Ante la pregunta directa de si es lícito o no viajar al exterior con la mujer y los hijos con fines turísticos, el Jeque Abdul Aziz Al-Asheikh respondió que “es mejor no hacerlo” porque “en los otros países hay un exceso de libertad” y un “desprecio” de la gente por “las obligaciones morales y sociales” que se encuentra muy difundido. “Estas naciones –advierte el líder islámico- disponen de medios de comunicación social y de sistemas de comunicaciones abiertos, donde puede encontrarse de todo”.

A cuantos se disponen a partir, renueva la invitación a tener temor de Dios, rezar cinco veces al día y abstenerse de aquello que está prohibido, como los lugares de vicio e inmoralidad.  También exhorta a los hombres a asegurarse de que las mujeres –esposas, hijas, familiares- vistan el velo y estén alejadas de lugares en los cuales se verifica la mezcla entre personas de diferente sexo.

Por último, el gran muftí no ahorra sus críticas a los países occidentales que han prohibido el uso del velo para las mujeres musulmanas [en realidad, se habla de cubrir completamente el rostro, debido a cuestiones de seguridad y de orden público, ndr], por estar “en conflicto con sus usos y costumbres”.

Arabia Saudita se basa en la sharia, la ley islámica, que sanciona con la “pena de muerte”  los casos de “homicidio, violencia sexual, tráfico de drogas y brujería”. En el reino sunita wahabita  ultraconservador no hay libertad religiosa, y sólo se admite la fe musulmana. A las mujeres les está prohibido conducir, y para dejar su casa o el país, siempre deben ir acompañadas por un hombre con quien mantengan vínculos de parentesco. Tampoco pueden recibir atención médica sin el permiso de un pariente.