Los dirigentes comunistas han promovido una campaña intimidatoria contra la comunidad de la provincia central de Guizhou. El objetivo es hacer adherir a sus miembros a la Three Self-Church, la iglesia protestante del Estado reconocida por Beijing. Quien lleva a su hijo a la iglesia es denunciado y perseguido por la ley.
Beijing (AsiaNews) – Las autoridades de Beijing han emprendido una campaña intimidatoria en perjuicio de los miembros de una Iglesia protestante, amenazándolos con acciones legales y con expulsar a sus hijos de las escuelas de China. Es lo que denuncian los activistas de ChinaAid, ONG con base en Texas (Estados Unidos) que lucha por los derechos humanos y la libertad religiosa en el país del dragón.
Según lo referido por el grupo, los progenitores que asisten a la Huaqiu Church, en la provincia central de Guizhou, han recibido la orden de no llevar más a sus hijos a dicha iglesia, so pena de ser excluidos de los institutos educativos superiores o de la academia militar. Además, quien quiera llevar a su hijo a dicha iglesia será denunciado y perseguido por la ley.
El pastor Mou, líder de la Huaqiu Church, confirma haber recibido una nota conteniendo las directrices, válidas para todas las escuelas. Tras la campaña está el intento de hacer que los miembros de la comunidad adhieran a la Three Self-Church, la Iglesia protestante del Estado, reconocida por Beijing. En las últimas dos semanas las autoridades han impedido la celebración de los servicios dominicales.
Desde hace tiempo que el gobierno chino aplica una mano dura contra las religiones, en particular con las cristianas, que están registrando un crecimiento exponencial en el país. En tres años, las autoridades han demolido y abatido las cruces de más de 1.500 iglesias en la provincia de Zhejiang. Los pastores y abogados que se han opuesto a dicha campaña terminaron en prisión, bajo acusaciones falsas y pretextos.