Kuala Lumpur condena a cadena perpetua a nueve milicianos islamistas filipinos

Los hombres formaban parte del “ejército real del sultanato de Sulu”, que en el año 2013 atacó Borneo para reivindicar el dominio islámico sobre la isla. Luego de seis semanas de guerrilla y 70 muertos, Malasia logró expulsar a los asaltantes, capturando a algunos. Otras ocho personas sufrieron condenas que van de 10 a 18 años de prisión.


Kuala Lumpur (AsiaNews/Agencias) – Por los crímenes perpetrados en el 2013, nueve milicianos islámicos filipinos fueron condenados a cadena perpetua por una corte malasia, siendo que éstos, junto a 200 compañeros, desembarcaron en las costas de Borneo declarando la guerra a Kuala Lumpur y tratando de conquistar parte de la isla. Otras ocho personas sufrieron condenas que van de los 10 a los 18 años de prisión.

La incursión del “ejército real del sultanato de Sulu”  (Mindanao, sur de las Filipinas) mantuvo en jaque al ejército malasio a lo largo de seis semanas. Guiados por el autoproclamado “sultán” Jamalul Kiram, los milicianos lideraron una guerrilla que causó, cuando menos, 70 muertos. Luego de ser rodeados por los militares, los islamistas huyeron, pero muchos de ellos fueron capturados.

Antes de las sentencias de hoy, otros nueve filipinos fueron condenados a muerte por haber “declarado la guerra” al rey malasio. Luego, la corte de Sabah les perdonó la vida, en tanto no había pruebas de que hayan apretado el gatillo o matado a alguien.

Entre los condenados a reclusión perpetua figura Amir Bahar Hushin Kiram,  hombre de 53 años,  sobrino de Jamalul y heredero del sultanato de Sulu, bastión del integralismo islámico. Su padre Esmail murió en el 2015 luego de haber combatido durante años para obtener el reconocimiento del sultanato y de sus pretensiones sobre parte de las Filipinas meridionales y de la isla de Borneo.

Desde el siglo XIV, el sur del actual archipiélago filipino y el territorio de Sabah (actualmente en Malasia) estuvieron bajo el dominio del Sultanato de Sulu. Sin embargo, cuatro siglos más tarde, las fuerzas coloniales europeas se apoderaron del control de toda la zona. Luego de la Segunda Guerra Mundial y del fin del colonialismo, Malasia anexó los territorios y desde 1963 comprende asimismo el Estado de Sabah.