Dos periodistas de Hong Kong condenados en Shenzhen: publicaban curiosidades sobre los líderes chinos

El editor Wang Jiamimg y el director Guo Zhongxiao han recibido una sentencia de cinco años y tres meses y dos años y tres meses respectivamente. El episodio recuerda la desaparición y detención de los cinco editores de libros. Beijing teme que las libertades de Hong Kong puedan “contaminar” la sociedad china. Degradado el principio “una nación, dos sistemas”.


Hong Kong (AsiaNews/Agencias)- Dos periodistas de Hong Kong fueron condenados ayer por una corte de Shenzen (China) por “comercio ilegal” de periódicos. Se trata del editor Wang Jianming, de unos sesenta años (v.foto), y del director Guo Zhongxiao, de 41 años, que trabajaban en el mensual “New Way” y en la revista “Cara múltiple”,  que publicaban argumentos de política, chismes y curiosidades sobre los líderes chinos. Los artículos eran publicados en Hong Kong, pero algunas copias eran vendidas en China.

Wang fue condenado a cinco años y tres meses de prisión; Guo a dos años y tres meses. Este último será liberado dentro de poco, porque ambos fueron arrestados en el año 2014, mientras se encontraban en Shenzhen. Desde entonces los dos periódicos están clausurados.

Para la Asociación de los periodistas de Hong Kong, la sentencia es otro golpe contra la libertad de prensa.

La sentencia de ayer es una continuación de la cuestión de los cinco editores-libreros de Hong Kong que fueron raptados por fuerzas especiales chinas, desaparecidos por meses y detenidos en China. Uno de ellos aún sigue en prisión, en tanto los otros fueron liberados después de haber “confesado” sus crímenes en video y haber jurado que no denunciarían a nadie. También estos editores publicaban libros que ironizaban o eran críticos sobre algunos aspectos de la vida de los líderes chinos.

Según la Corte de Shenzhen, Wang y Guo han ganado dinero de modo ilícito, vendiendo miles de copias de sus periódicos; según los abogados, en China sólo fueron distribuidos ocho ejemplares, que se entregaron a amigos o conocidos.

La Corte condenó a ambos sin ni siquiera precisar el monto al que asciende dicho “comercio ilegal”. Según los abogados defensores, ambos ganaron menos de 66.000 dólares de Hong Kong (unos 7.600 euros): menos de la mitad de la suma mínima exigida en China para acusar a alguien de “comercio ilegal” (150.000 yuanes).

China teme que la libertad de Hong Kong pueda “contaminar” la sociedad desde el interior y está incrementando el control de los medios en el territorio, desestimando el principio “una nación, dos sistemas”, según el cual Hong Kong tendría derecho a un estilo de vida diverso del de la madre patria.