Manila en socorro de veinte mil trabajadores migrantes que sufren hambre en Arabia Saudita

El gobierno quiere llevar asistencia humanitaria, legal y encontrar un modo para repatriarlos. A causa de la caída del precio del petróleo, a los filipinos no se les paga desde  hace meses, obligados a pedir limosna y a buscar comida en la basura para poder sobrevivir.


Manila (AsiaNews/Agencia)- El gobierno filipino decidió enviar una delegación diplomática a Arabia saudita para discutir las condiciones en las que se encuentran miles de trabajadores migrantes que sufren el hambre, porque no se les paga de parte de sus empleadores. La caída del precio del petróleo y las consiguientes dificultades de las empresas sauditas hacen sí que casi veinte mil filipinos no reciben sus sueldos de hace meses y están obligados a vivir de cualquier tipo de recurso.

Una fuente del ministerio de Exteriores de Manila declaró que la finalidad de la delegación es la de “llevar una inmediata asistencia humanitaria y legal a los trabajadores migrantes filipinos abandonados en los campos de trabajo en Arabia saudita”. Los enviados por el gobierno negociarán con Riad una solución por un largo periodo y la directiva del presidente Rodrigo Duterte “es la de traerlos todos a casa los antes posible”.

Activistas por los derechos de los trabajadores afirman que desde hace una semana centenares de filipinos son obligados a pedir limosna o buscar en la basura algo para sobrevivir. El gobierno de Manila estima que al menos nueve mil trabajadores deben recibir el pago atrasado de hace varios meses. Según el grupo Migrante, serían más de veinte mil.

Hace pocos días también el gobierno indio declaró querer repatriar a diez mil trabajadores despedidos o no pagados por las empresas petroleras sauditas.

Los trabajadores filipinos en el extranjero son unos diez millones, de los cuales 2,2 millones en Arabia saudita. El 30 de diciembre de 2015 Joselito Lidasan Zapanta, colocador de baldosas de 35 años fue decapitado por un verdugo saudita por no haber pagado el precio de sangre