El hambre, "arma de guerra" en Siria y Yemen

Después de la denuncia del Papa Francesco, llegan las cifras provenientes de la comunidad internacional. En Yemen 14 millones de hombres y mujeres se enfrentan a una crisis alimentaria sin precedentes, mientras que en Siria son 8,7 millones (37% de la población) que “tienen gran necesidad de alimentos, nutrición y cuidado para sobrevivir". Damasco ha reducido a la mitad su cosecha de trigo desde antes de la guerra, el sistema agrícola está colapsando.


Roma (AsiaNews / Agencias) - Más de 50 millones de personas que viven en 17 países afectados por la guerra están sujetos a una "inseguridad alimentaria grave" y sufren de hambre. Fue la advertencia dada por dos agencias de la ONU, la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (World Food Program, el WFP). Según las últimas cifras, 14 millones de personas en Yemen (aproximadamente la mitad de la población) se enfrentan a una crisis alimentaria sin precedentes, mientras que en Siria son 8,7 millones (37% de la población) que "tienen urgente necesidad de alimentos, nutrición y cuidado para sobrevivir".

En las mismas condiciones se encuentran también las provincias del noreste de Nigeria, donde desde 2009 la plaga del Boko Haram ha reducido medio millón de personas a la catástrofe humanitaria.

Para un país en guerra importar alimentos y artículos de primera necesidad es, logísticamente, casi imposible, con precios que superan con creces las capacidades de los ciudadanos empobrecidos.

En estas condiciones, resulta cada vez más importante la agricultura local y de subsistencia, que es lo primero en sufrir el costo de la destrucción del territorio y la falta de mano de obra. En algunas zonas de Siria miles de trabajadores se están desplazando a otras regiones para cultivar la tierra y recoger la cosecha.

Dominique Burgeon, jefe de emergencias de la FAO dice que la industria avícola siria ha sido destruida, afectando al sector más pobre de la población.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, este año en Siria serán recogidas 1,9 millones de toneladas de granos, menos de la mitad de los que se produjeron antes de la guerra. El sector de la agricultura, de la que dependen las cuatro quintas partes de la población, está colapsando.

Siria es el primer país del mundo en que ha prevalecido algunas semillas del banco internacional sembradas en la isla Svalbard (Noruega), para reemplazar las pérdidas.

Burgeon también ha advertido a algunas organizaciones no gubernamentales internacionales que, con buenas intenciones, importan semillas no adecuadas a los climas locales de los países de emergencia, arruinando la tierra y "que reportan daños por varios años".

El 13 de junio, el Papa Francisco ha visitado la sede del Wfp, afirmando que "en algunos casos, incluso el hambre es utilizada como arma de guerra". El pontífice se quejó de la dificultad de hacer llegar la ayuda humanitaria a los países en conflicto, mientras que las armas "están circulando con impunidad y libertad casi absoluta en muchas partes del mundo".