En las negociaciones entre las dos superpotencias no se llegó a nada. En el terreno el combate y las muertes continúan. Las posiciones en relación al futuro del presidente Assad y a las milicias rebeldes siguen distantes entre sí. El próximo round de coloquios está previsto para el 18 de septiembre, al margen de la Asamblea general de la ONU.
Damasco (AsiaNews/Agencias) – No se llegó a nada en las negociaciones entre los Estados Unidos y Rusia para lograr un cese del fuego en Siria, donde se continúa combatiendo y muriendo. Las posiciones y los intereses contrapuestos entre los dos frentes permanecen distantes, con un intercambio recíproco de acusaciones por el fracaso de las tratativas.
El nuevo –e inútil- round de coloquios entre el Secretario de Estado americano John Kerry y el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Lavrov se llevó a cabo esta mañana al margen del G20 en Hangzhou, China.
Ayer Washington apuntó a Moscú, acusándola de “haber dado marcha atrás” en algunos puntos que eran objeto de negociaciones. Un cambio que, de hecho, ha vuelto imposible en lo inmediato el logro de un acuerdo de cooperación entre las dos grandes potencias.
El objeto de la discordia entre los Estados Unidos y Rusia -ambas ocupadas en una campaña militar aérea en Siria, dirigida contra los grupos yihadistas- es la suerte del presidente Bashar al-Assad. En tanto, la aviación del gobierno de Damasco continua bombardeando objetivos de la oposición –definida como “moderada” por los EEUU y Occidente, no obstante hay grupos extremista islámicos participando de ella- con el apoyo ruso. Este último punto también es fuente de controversia entre la Casa Blanca y el Kremlin.
El presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo ruso Vladimir Putin debían encontrarse en la jornada de hoy; sin embargo, fuentes diplomáticas refieren que será “muy difícil” que las dos partes puedan llegar a un acuerdo.
Por otro lado, la Casa Blanca quiere evitar que el presidente Obama firme un acuerdo que luego no pueda ser respetado por las partes en lucha. En el pasado, ya ha sucedido que las treguas alcanzadas a nivel diplomático en el ámbito internacional, luego terminaron fracasando al poco tiempo en el campo.
Desde un inicio, la diplomacia americana ha abordado las tratativas con Rusia “con cierto escepticismo” de fondo, no obstante igualmente “se quiso hacer un intento”. Por otro lado, los Estados Unidos no quieren dar a Putin una legitimación internacional para su apoyo a Assad.
Por su parte, Rusia insiste en que no es posible llegar a un acuerdo en tanto y en cuanto los guerrilleros filo-extremistas islámicos de la oposición –sostenidos por Washington y otros aliados de Oriente Medio (léase sauditas, Qatar y Turquía sobre todo)- no sean equiparados a las milicias de al Qaeda.
El nuevo round de coloquios entre los Estados Unidos y Rusia está previsto –si bien aún no ha sido oficializado- para el próximo 18 de septiembre en Nueva York, al margen de la Asamblea general de las Naciones Unidas.
El conflicto sirio, que estalló en marzo de 2011 como una revuelta civil contra el presidente Bashar al-Assad, ya ha causado cuando menos 289.000 muertos y ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes, con millones de refugiados.