Se derrumba el petróleo, y despega la colaboración económica entre Israel y Japón

La caída del precio del crudo implica una disminución de la influencia de los países árabes sobre el Sol Naciente. En los primeros siete meses del 2016, el comercio bilateral alcanzó los 1,4 millardos de dólares. En el continente asiático, Japón es el cuarto mercado más importante para Israel. Analista y expertos: Tokio está cambiando sus políticas en Oriente Medio.  


Tel Aviv (AsiaNews/Agencias) – La caída del precio del petróleo y el hecho de reemprender la producción nuclear ha provocado una disminución en la influencia que los países árabes productores de crudo suponían para la dirigencia del Sol Naciente. Ahora Tokio mira con creciente interés la posibilidad de sellar un partership económico y comercial con Israel. En los últimos dos años, Japón e Israel han fortalecido sus vínculos en los negocios,  a través de la firma de una serie de acuerdos económicos posteriores a la visita del primer ministro Shinzo Abe a Israel en 2015, y a la que Benjamin Netanyahu efectuara a Tokio el año anterior.  

Durante años, los lazos comerciales entre los dos países se mantuvieron en niveles muy bajos. Entre los motivos que pueden citarse, figura el hecho de que el gobierno nipón optara por no deteriorar los vínculos con sus proveedores de petróleo, muchos de los cuales pertenecen a la Liga Árabe, que por largo tiempo ha sostenido un boicot contra Israel.

Yoshimitsu Kobayashi, presidente de Mitsubishi Chemical Holdings, quien lidera una delegación de empresarios y lobistas del Sol Naciente que en mayo pasado visitó Israel, afirma que “la geopolítica está cambiando en Oriente Medio”. El precio del petróleo está cayendo, agrega, y “ya no es tan importante” en el plano estratégico. “Japón –concluye- está cambiando sus políticas”.

Lo que particularmente atrae la atención de los inversionistas japoneses son algunas perlas del rubro digital, de internet, de las biotecnologías y del campo de la automatización. Lo cual no quiere decir, sin embargo, que Tokio haya cortado todos sus puentes con el mundo árabe.

En los primeros siete meses del 2016, el comercio bilateral de productos entre Japón e Israel alcanzó los 1,4 millardos de dólares (145 millones de yens), con un pronunciado aumento respecto a los 1,1 millardos anteriores. Hoy, Japón es, para Israel,  el cuarto mercado más importante del continente asiático. Últimamente Asia ha incluso superado a los Estados Unidos como socio comercial  de Israel, ubicándose después de Europa.

 

El giro en las relaciones entre los dos Estados se remonta al año 2014, cuando el gigante nipón del e-commerce, Rakuten Inc., adquirió la aplicación para conversaciones Viber, que es muy popular en Asia. Sin embargo, quedan muchos obstáculos por sortear para lograr un desarrollo, entre ellos, la falta de conexiones aéreas directas entre el Sol Naciente e Israel.  

Según fuentes del Banco Central de Japón, las inversiones de empresas japonesas en Israel se han casi duplicado en el año 2015, llegando a tocar los 5,2 millardos de yens. Un crecimiento que también es confirmado por los analistas israelíes, que hablan de una “gran expansión de las actividades japonesas”.

Para los inversionistas y productores de Israel, Japón representa un gran mercado y una fuente de capitales, en un momento histórico en el cual se registran roces con su aliado histórico estadounidense y en el cual en Europa están creciendo las campañas de boicot a Israel de impronta pro-Palestina. Entre las áreas de mayor interés figuran la defensa y la seguridad cibernética –donde hay menos restricciones que en China- y el sector de la salud, a causa del constante envejecimiento de la población japonesa, y la consiguiente demanda de tratamientos y cuidados médicos.