Surakarta, radicales islámicos interrumpen la celebración de una misa
de Mathias Hariyadi

La comunidad católica estaba conmemorando los 1000 días de la muerte de una fiel, cuando dos musulmanes comenzaron a amenazar e intimidar al sacerdote y a los presentes. Expulsados, regresaron con otras personas, pidiendo que la misa se suspendiera. El sacerdote se vio obligado a huir con su asistente. 


Yakarta (AsiaNews) – Los gritos y amenazas propinados por extremistas islámicos obligaron al párroco de San Pedro Purwosari, en los alrededores de Surakarta (Java Central) a suspender la misa y a huir por motivos de seguridad. El hecho ocurrió ayer por la tarde, cuando cerca de 200 fieles se habían reunido para celebrar la misa en conmemoración de una difunta. Llegado un momento, dos musulmanes, que estaban escondidos entre la multitud, interrumpieron la celebración, atemorizando a los presentes.

La misa a los 1000 días de morir una persona es una tradición de los católicos de Java, que conmemoran a sus seres queridos con un evento religioso al cual son invitadas, también, las personas no católicas. Habitualmente la misa es celebrada en la casa de la familia, pero esta vez, a causa del gran número de invitados, se pidió al jefe del pueblo el permiso para usar un espacio público. El jefe del pueblo, que no es católico, dio su aprobación para ello e incluso se encontraba  sentado entre los fieles.  

Tras las dos primeras lecturas de la Biblia, los perturbadores comenzaron a insultar al sacerdote y a los presentes. Las fuerzas del orden lograron alejarlos, pero ellos regresaron con otro grupo de personas y comenzaron a causar disturbios en la celebración. Un católico cuenta: “Inmediatamente después de la comunión, empezaron a intimidar a los presentes, incluso a los niños, pidiendo que la misa fuese interrumpida. Al final, el sacerdote, p. Adrianus Sulistiyono, se vio obligado a huir junto a su asistente”.

No es la primera vez que en Indonesia, el país de mayoría musulmana más poblado del mundo, una celebración cristiana es interrumpida por los musulmanes con el uso de la fuerza. Inspirándose en el asesinato del padre Jacques Hamel en Francia, el 28 de agosto pasado un muchacho de 17 años intentó apuñalar a un sacerdote en la parroquia de San José en Medan (norte de Sumatra).  En octubre de 2015, en Yogyakarta, algunos radicales islámicos bloquearon el rezo del Rosario.

El religioso islámico Wedi Klaten Kiai Hajj Susilo afirma que los radicales musulmanes interrumpen también las conmemoraciones de los difuntos llevadas a cabo por los islámicos, por considerarlas heréticas.