Nuncio en Damasco: Es positivo el compromiso de EEUU y Rusia por un cese al fuego en el conflicto sirio

Está previsto que hoy entre en vigor una tregua en Siria. Durante el fin de semana los ataques aéreos sirios y rusos han provocado un centenar de víctimas. Irán y Hezbolá son favorables a la tregua; entre los que oponen dudas figura el Free Syrian Army. Se muestran contrarios los movimientos filo-extremistas. Mons. Zenari: “Frenar la violencia y permitir que ingresen ayudas”. 


Damasco (AsiaNews)- El hecho de que la comunidad internacional, los EEUU y Rusia “in primis”, hayamos enfrentado “con resolución” el objetivo de alcanzar un cese del fuego es “un hecho positivo”. El conflicto en Siria ya ha alcanzado un nivel “insoportable” y cada acción diplomática orientada a frenar las armas ha de ser recibida favorablemente. Es lo que subraya a AsiaNews el nuncio apostólico en Siria, Mons. Mario Zenari, al comentar la entrada en vigor - prevista para hoy- del cese del fuego suscripto en los días pasados por EEUU y Rusia.

Mientras tanto, durante el fin de semana aún siguieron registrándose intensos combates que han afectado a diversas zonas del país. Los cazas de la aviación siria, apoyados por los jet rusos, han golpeado a diversas áreas que se encuentran en manos de los rebeldes; fuentes activistas cercanas a la oposición hablan de al menos cien víctimas en dos días. Los aviones de Moscú han concentrado sus operaciones en las provincias de Idlib y Alepo.

Sobre la eficacia del acuerdo y sobre el respeto del mismo, advierte el diplomático vaticano, “estamos supeditados a lo que sucederá en los próximos días”. “Realmente esperamos que el cese del fuego pueda lograrse -agrega-. Lo que más urge es frenar la violencia y permitir el ingreso de la ayuda humanitaria”. Por otro lado, advierte Mons. Zenari: “la solución del conflicto va de la mano con el cese de hostilidades en el campo. Y todo intento que se haga en esa dirección es un signo positivo”.

En base al acuerdo firmado por Washington y Moscú, las fuerzas militares de Damasco interrumpirán las operaciones en algunas áreas específicas, hasta hoy controladas por la oposición y desde hace tiempo bajo ataque. En estos 10 días de tregua, EEUU y Rusia deberán planificar los ataques aéreos conjuntos contra objetivos del Estado islámico (EI) y de otros grupos yihadistas activos en el territorio, entre los cuales figuran los miembros de Jabhat Fateh al-Sham (ex Frente de al-Nusra).

Los medios de Estado sirio refieren que el presidente Bashar al Assad—hoy inmortalizado mientras celebra la fiesta musulmana del sacrificio (Eid al-Adha) en Daraya, ciudad símbolo de la rebelión- recibió favorablemente el acuerdo. El cese del fuego temporario también será iniciado por los aliados de Damasco, Irán y el movimiento filo-chií libanés Hezbolá.

Fruto de semanas de mediaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin (después del fracaso del cese del fuego del 27 de febrero pasado, tras las repetidas violaciones de ambos frentes), el acuerdo se inicia a la puesta del sol de hoy, coincidiendo con las celebraciones de la festividad islámica. Pero por el momento no hay informaciones precisas sobre qué grupos de la oposición habrán de aceptar el cese del fuego alcanzado en Ginebra.

Los líderes del Free Syrian Army han escrito a la Administración de los EEUU confirmando la voluntad de “cooperar positivamente” para un cese del fuego. Es diversa la posición de otro grupo rebelde, el filo-extremista islámico Ahrar al-Sham -apoyado por Arabia Saudita y Qatar- que ya rechazó al emisor la propuesta del cese del fuego. El temor que abrigan es que el único que se beneficiará del mismo será el gobierno y el ejército de Assad.

El respeto del cese del fuego se vuelve esencial para proceder a la distribución de ayuda humanitaria en las zonas que están siendo asediadas o en las ciudades involucradas desde hace meses en un conflicto sanguinario que, en cinco años, causó la muerte de 290.000 personas y una catástrofe humanitaria sin precedentes, con millones de prófugos. La atención se concentra fundamentalmente en  Alepo, convertida en epicentro de la guerra en Siria. El objetivo es “desmilitarizar” la calle del Castillo, en el norte de la metrópolis, la principal ruta usada para el suministro de la zona este, bajo el control de los rebeldes, que en julio pasado terminó bajo el control del ejército leal al gobierno.

“No es la primera vez que las partes suscribe una tregua -afirma Mons. Zenari a AsiaNews –, pero la firme determinación mostrada en los últimos días por las super potencias para poder llegar a un acuerdo es un elemento que hace esperar bien. Parece haber mayor buena voluntad entre las partes, aunque se precisa la voluntad de todos”. Ciertamente, agrega, las “sesiones tan largas” que han precedido a la firma demuestran, por un lado, “la buena voluntad”, pero por otro, también “las dificultades” que hay detrás de cada mediación. “La tregua es la base -concluye el prelado- ahora, lo es esencial es la distribución de ayuda humanitaria a la población civil. Los sufrimientos de las personas, de todos los sirios, son cada vez más grandes”.