Japón es de los viejos: el 27% de la población tiene más de 65 años

Según los datos del censo se trata de 34,6 millones de personas: record absoluto desde cuando se realizan los registros estadísticos. El 8 5 de la población -10,45 millones de personas- tienen al menos 80 años. Hoy en el país es la Jornada por el respeto de los ancianos, pero para la Iglesia: sin nuevos nacimientos se arriesga el colapso.


Tokio (AsiaNews)- El 27,3% de la población japonesa tiene más de 65 años, un record absoluto para el país desde cuando se realizan los registros estadísticos. Se trata de un día total de 34,6 de millones de personas, un aumento de 750 mil unidades (el 0,6% del total) respecto al año pasado. Aumentan también los que tienen más de 80 años, que se colocan en el 8,2% por un total de 10,45 millones de personas. Lo revelan los datos oficiales del gobierno obtenido del censo conducidos en 2015.

Los números fueron publicados en concomitancia con la Jornada por el respeto de los ancianos, que en Japón se celebra hoy. Entrando en lo específico hay 19,62 millones de mujeres con más de 65 años, o sea el 30,01% de la población femenina  y 14,99 millones de hombres pares al 24,3% de la población masculina. Ambos grupos con más de 70 años son en total 24,37 millones, el 19,2% del total, mientras que los de más de 75 años son 16,97 millones o sea el 13,4%.

Según el Instituto nacional para la población y la investigación social, dentro de 2014 los de más de 65 años superarán el 30% de la entera sociedad japonesa. Los números están en descenso, dado que el envejecimiento de la población no corresponde a un adecuada tasa de natalidad: 1.43 hijos por mujer fértil. Se trata de un dato respecto a Hong Kong (1,12), Singapur y Corea del Sur (1,19), pero que no obstante no garantiza el recambio generacional necesario para tener vivo el bienestar y el sistema jubilatorio.

El envejecimiento de la población es por el momento el problema más urgente para el país que arriesga el colapso del sistema jubilatorio y del bienestar. Este drama, escribe el obispo de Niigata, Mons. Kikuchi en un comentario publicado por AsiaNews, lleva también otro aspecto negativo: “Una sociedad que envejece y la drástica disminución de la población joven, que se nota en en las grandes ciudades como Tokio, significa la desaparición de las comunidades locales”.

La Iglesia católica japonesa trata desde hace tiempo de sensibilizar más a los habitantes japoneses sobre el tema. La Conferencia episcopal declaró el 2010 “Año de la vida” y ha lanzado una serie de iniciativas médicas y sociales en favor de los embarazos. Pero los resultados no son todavía suficientes: muchísimas parejas esperar más allá del máximo tiempo para tener un hijo, privilegiando la carrera. Además, una altísima tasa de suicidios entre los menores y una política todavía demasiado consumista no dejan esperar bien para el futuro.