El gobierno provincial quiere asegurarse la ayuda de nuevas vías de crecimiento. El desequilibrio entre crédito y PIB en China es tres veces más que el umbral de peligro, que es 10. El dato también es más alto que el nivel alcanzado en 1997 en el este de Asia, con la crisis financiera asiática o en el 2008 con la crisis financiera en los Estados Unidos. Para el Fondo Monetario Internacional, al menos, US$ 1.3 mil millones de préstamos en riesgo de impago. A finales de 2015, la deuda total de China era igual al 249% del PIB nacional.
Beijing (AsiaNews) - El regulador bancario de Henan ha pedido a los bancos garantizar por lo menos 450 millardos de yuanes (cerca 60,8 millardos de euros) en nuevos créditos este año para ayudar a la economía de la provincia. El Henan, con 95 millones de habitantes, basa su economía principalmente en las minas de carbón. Pero a causa de la contaminación y la vejez de las plantas, es necesario encontrar nuevas vías para el crecimiento. Ya el año pasado al Henan se le garantizó un préstamo menor al 7% en comparación con el del 2016.
Los analistas chinos señalan que la indicación sobre el préstamo es preocupante por la fuerte intervención de las autoridades provinciales en las instituciones bancarias, sino también porque los bancos chinos muestran una situación cada vez más difícil desde el punto de vista de las deudas morosas.
Justamente hace apenas dos días, el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Suiza ha publicado un informe trimestral según el cual durante el primer trimestre de 2016 el desequilibrio entre crédito y PIB en China fue tres veces el nivel de peligro. El desequilibrio entre el crédito y el PIB es una medida de la vulnerabilidad de crédito. De enero a marzo 2016 para China, esta medida fue de 30,1. La agencia considera el número 10 como una señal de peligro potencial. La cifra es también más alta que el nivel alcanzado en 1997 en el este de Asia, con la crisis financiera asiática o en el 2008 con la crisis financiera en los Estados Unidos.
Con la crisis financiera de 2007-2008, China ha tratado de apuntalar su economía con una avalancha de créditos. Muchos de éstos han acabado subvencionando proyectos, infraestructura y construcción que han demostrado ser improductivos. Estos préstamos también se utilizan para cubrir las deudas de las empresas estatales, a partir de las producciones obsoletas y no atentas al mercado. El Fondo Monetario Internacional estima que al menos US$ 1.3 mil millones de préstamos están riesgo de quedar impagos.
De acuerdo con la Academia de Ciencias Sociales, a finales de 2015, la deuda total de China ha alcanzado la cifra de 168,48 mil millones de yuanes (unos 23 mil millones de euros), equivalente al 249% del PIB nacional.
En cualquier caso, las vastas reservas de divisas en poder de China y el control que el Estado tiene sobre los bancos, podrían ayudar a salvar al país de la crisis financieras.