Tíbet, el Partido “tiene una prioridad: frenar al Dalai Lama”

Lo escribe el nuevo secretario Wu Yingjie en el Tibet Daily: “La primera cosa que hay que hacer es reforzar nuestro compromiso contra la camarilla del Dalai Lama. De ese modo, llevaremos adelante nuestra misión a largo plazo, o sea, reforzar la unidad étnica”. La finalidad última es la de influir sobre el reconocimiento del próximo líder del budismo tibetano. Nuevamente en boga el falso Panchen Lama, nombrado por Beijing.


Lhasa (AsiaNews)- Contrastar la influencia del Dalai Lama en el Tíbet “es la prioridad más absoluta” del Partido comunista local. Lo declaró el nuevo jefe político de la región, que agregó: “Frenaremos sus actividades separatistas y subversivas”. Wu Yingjie, nombrado jefe comunista de Lhasa en agosto pasado, explicó su posición en un artículo publicado en el Tibet Daily: “La primera cosa que hay que hacer es reforzar nuestro compromiso contra la  camarilla del Dalai Lama. De ese modo, podremos llevar adelante nuestra misión a largo plazo, o sea reforzar la unidad étnica”.

En el texto se lee: “El Partido comunista, tiene el deber de denunciar la naturaleza reaccionaria del 14to Dalai Lama y atacar duramente las actividades separatistas y subversivas, además de eliminar esos elementos dañinos para la unidad étnica”. La posición no es nueva: desde su exilio en la India, desde el año 1959, el jefe del budismo tibetano está en la mira de la propaganda comunista, que lo describe como “un lobo vestido de monje” que busca la independencia de la región.

En cambio y de hecho, el Nobel de la paz pide solamente la autonomía cultural y la libertad religiosa para los tibetanos, que aún siguen muy ligados a la tradición monástica y al budismo tibetano. Para tratar de quebrar el vínculo entre la población y el líder religioso, Beijing está tratando de influenciar de cualquier modo el reconocimiento de su sucesor y está fomentando la figura del Panchen Lama.

El Panchen Lama tiene como tarea la de reconocer -tras la muerte del Dalai Lama- la nueva reencarnación. El actual XIV Dalai Lama, Tenzin Gyatso, reconoció como Panchen Lama al joven Gedhun Choekyi Nyima el 14 de mayo de 1995: pocos días después, el 17 de mayo, la policía raptó al niño de 6 años y a su familia, y desde entonces están desaparecidos. Para recordar este evento y pedir la liberación del pequeño Nyima, definido como “el  prisionero de conciencia más joven de la historia”, en mayo pasado, en diversas ciudades del mundo, se realizaron manifestaciones en favor suyo.

Pero Beijing, no se limitó con hacer desaparecer al legítimo “número 2” del budismo tibetano. En noviembre de 1995 China "eligió" a Gyaltsen Norbu como “verdadero” Panchen Lama -aduciendo la utilización de rituales religiosos “más auténticos” que los usados por el Dalai Lama- para realizar un estrecho control sobre la práctica religiosa en la región. En 2004 el régimen fue más allá e incluso promulgó un reglamento según el cual todos los “budas vivientes”, autoridades religiosas muy importantes en el budismo tibetano, deben ser aprobados por el gobierno. De este modo, Beijing espera poder controlar al futuro Dalai Lama.