Se reabre la iglesia del Pbro. Jacques Hamel. Por vía excepcional, se abre su proceso de beatificación

Estaba cerrada desde el día del asesinato del sacerdote por obra de dos jóvenes yihadistas. Una ceremonia reparadora fue guiada por arzobispo de Ruan, seguida por la misa. El Papa Francisco dio su consentimiento al pedido de los fieles de acelerar el proceso de beatificación. En la ceremonia también estuvieron presentes miembros de la comunidad musulmana del lugar. 


Ruan (AsiaNews/Agencias) -  Peor primera vez desde el 26 de julio, ayer por la tarde se reabrieron las puertas de la iglesia de St Etienne de Rouvray, cerca de Ruan,  donde el Pbro. Jacques Hamel fue asesinado por dos jóvenes yihadistas. Al término de la misa, Mons.  Dominic Lebrun, arzobispo de Ruan, anunció que el Papa Francisco estuvo de acuerdo en iniciar una investigación oficial en vista de la beatificación del sacerdote.  Habitualmente los procesos de beatificación no pueden iniciarse antes de cumplirse cinco años de la muerte del candidato. A este respecto, Mons. Lebrun explicó a los periodistas: “Es excepcional. Es un gesto de consuelo y de compromiso ante sus feligreses, que expresaron este pedido suyo al Papa durante la audiencia del 14 de agosto pasado, en Roma”.  

Antes de la misa, que fue seguida por un millar de personas dentro y fuera del edificio, el arzobispo llevó a cabo un gesto de purificación para “lavar aquello que fue manchado” por la violencia. El prelado aspergió los muros, el suelo de la iglesia, el lugar donde fue asesinado el padre Hamel, el altar –que los dos jóvenes asesinos golpearon varias veces con un cuchillo varias veces -, el cirio pascual, un rosario de la estatua de la Virgen. Mons. Lebrun también explicó que la ceremonia de reparación es importante para pedir el perdón “por todos los pecados del mundo, por los pecados propios y por todos los demás… los cristianos no pueden pedir el perdón para los demás si no piden perdón para  sí mismos”.

Sor Danielle, de 72 años, una de las tres religiosas que huyeron de la violencia de los asesinos, así como hizo Guy Coponet, 86 años, que fue gravemente herido en la garganta, leyeron textos de penitencia y perdón desde los lugares donde fueron agredidos.

A la ceremonia asistieron algunas autoridades y fieles musulmanes de la mezquita cercana. La tumba del padre Hamel, ubicada sobre las colinas de Ruan, ya se ha convertido en un lugar de peregrinación, tanto para los cristianos como para los musulmanes. Muchos fieles islámicos se han plegado a los cristianos en el dolor y en la condena de la violencia en nombre de Dios.