Colegas y amigos recuerdan a Anna Politkovskaya, "una periodista con el poder de la compasiĆ³n"
de Nina Achmatova

En el 10º aniversario de su asesinato, son cada vez menos las personas que lo recuerdan. Pero para muchos todavía es un ejemplo. La crítica a Kadyrov y Putin. La memoria de la hija de la activista Natalia Estemirova, amiga de Anna y muerta en el Cáucaso en 2009.


Moscú (AsiaNews) - Hubo más periodistas y diplomáticos extranjeros que gente común en la conmemoración, ayer 7 de octubre pasado en Moscú para el 10 º aniversario de la muerte de la reportera Anna Politkovskaya, organizado por el periódico Novaya Gazeta en frente de la oficina editorial. Desde 2006, cuando al regreso a casa con bolsas de la compra, la periodista de investigación fue muerta por disparos en su edificio de apartamentos, se le recuerda en Rusia cada vez menos. Lo hacen señalados activistas y algunos colegas que asistieron a la conmemoración. Las ventanas del edificio de Novaya, en el centro de Moscú, estaban cubiertas con fotografías de Ania - como la llamaban los amigos - mientras que el Director Adjunto Sokolov, y representantes de la Unión Europea y los EE.UU. han leído los mensajes sobre todo para recordar la importancia y el riesgo del periodismo independiente en Rusia. También estuvieron presentes los hijos de la reportera, Ilya y Vera, la madre y su hermana.

Diez años de investigaciones y tres procesos han llevado a la convicción de seis hombres, entre los organizadores y asesinos, pero nunca se hizo en nombre del mandante. Por ello, el Novaya Gazeta publicó un informe en el que en un vídeo de tres minutos, sin voz, sino sólo con pancartas en mano, los editores del periódico reconstruyen el largo proceso y piden a las autoridades rusas identificar y llevar ante la justicia el instigador del asesinato. "El caso sigue abierto" cita otro de los signos que se ven en la película, que también contó con la participación de Ilya Politkovsky. La Novaya Gazeta, que también llevó a cabo una investigación independiente, dice que el nuevo jefe de la investigación "no hacer nada" para completar las búsquedas. El ahora ex portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Vladimir Markin, en su libro "Los crímenes más conocidos del siglo XXI en Rusia" escribió que la orden de matar a la periodista pudo haber llegado de Londres, del oligarca y enemigo de Putin Boris Berezovsky, asilado en Gran Bretaña y el cual fue encontrado muerto en el año 2013, aún en circunstancias sospechosas. Miembros de la familia de Politkovskya y sus colegas no creen esta versión plausible. El dedo apunta al líder checheno Ramzan Kadyrov, fuertemente criticado por Ania por sus métodos violentos y autoritarios; la reportero antes de su muerte estaba preparando un artículo sobre el uso sistemático de la tortura en Chechenia y nunca había escatimado críticas dirigidas incluso a Vladimir Putin: "Putin - decía - ha recibido accidentalmente un enorme poder en sus manos, que él administra con consecuencia catastrófica para Rusia. No la paz, porque a él  no le gusta la gente. No la soporta. Él cree que sólo somos instrumentos para alcanzar sus objetivos de poder personal".

El recuerdo quizás más bello de la periodista es lo escrito en las columnas de The Guardian por Lana Estemirova, hija de Natalia Estimirova, la activista de la ONG Memorial, en el Cáucaso, secuestrada y encontrado muerta en Ingushetia, en 2009. Las dos mujeres eran amigos cercanos. Lana dijo que soñaba con ser periodista para seguir el ejemplo de Politkovskaya. "La fuerza motriz de Anna era la compasión, su superpoder – ha escrito Lana -. La compasión le hizo pasar horas en el frío de congelación, llevando agua a los rehenes en el Dubrovka. La compasión fue la razón por la que Anna tomó el primer avión a Beslan para seguir la toma de la escuela. Era orgullosa, terca y fuerte. Fue implacable hasta el final".