En el Pleno del Partido, Xi Jinping es coronado “centro” del liderazgo
de Wang Zhicheng

Con este título, se le atribuye un poder absoluto. El próximo Congreso de Partido será en el segundo semestre del 2017. Se prevé un recambio de muchos sillones del Politburó. Ningún miembro está por encima de la disciplina del Partido. 


 Beijing (AsiaNews) – Al concluirse el Pleno del Partido comunista chino, Xi Jinping fue coronado “centro” del liderazgo, el mismo título que se les atribuyera a Mao Zedong, Deng Xiaoping y Jiang Zemin.

El comunicado, difundido anoche al finalizar los cuatro días de reuniones a puertas cerradas, pide a todos los miembros “unirse en torno al Comité central, con el compañero Xi Jinping en el centro”. Asimismo, se indica que el próximo Congreso nacional del partido se celebrará “en la segunda mitad del 2017, en Beijing”, dando rienda suelta a la preparación formal del evento.

La nueva definición de Xi le permitirá tener un poder considerable –que en la práctica será absoluto- en relación a las dimisiones y promociones dentro del Comité central. El año próximo quedarán vacantes al menos 11 de los 25 sillones del Politburó, debido a que muchos miembros alcanzarán el límite de edad previsto. Entre éstos, figuran cinco puestos del Comité permanente del Politburó, cúpula del Partido.   

Desde que subió al poder como secretario general en el 2012, Xi ha ido acumulando cada vez más cargos en el Partido, en el Estado (como presidente) y en el ejército (como presidente de la Comisión militar). Con el lanzamiento de las reformas económicas, también se convirtió en jefe del comité que preside dichas reformas, ocupando un campo que anteriormente estaba reservado al premier.

Dicho ascenso fue favorecido por su campaña contra la corrupción, emprendida contra los miembros del Politburó definidos como “tigres” y “moscas”, y contra simple cuadros de la base del partido. Muchos de sus opositores se vieron envueltos en acusaciones a las que siguieron arrestos, procesos y condenas.

El comunicado del Pleno también ha establecido nuevas reglas para el comportamiento interno de los cuadros del Partido. Y ha puesto en guardia a los miembros del Politburó, del Comité central y del Comité permanente sobre las consecuencias en caso de “desobedecer” las decisiones del Partido, de “vacilar en lo que respecta a posiciones políticas” o de dejarse influenciar por “ideologías que no son correctas”.

El comunicado afirma que ninguna organización o individuo puede estar por encima de la disciplina del Partido, y que están prohibidos la corrupción, el fraude electoral y la compra-venta de votos y cargos.

Lo que muchos analistas se preguntan es cómo hará el Partido para corregirse a sí mismo, siendo que no hay comisiones independientes y que tampoco hay libertad de prensa ni de expresión.