Celebrando la misa en el cementerio de Prima Porta, Francisco recordó que “nosotros caminamos en el camino” que por primero lo hizo Jesús y que “nos ha abierto la puerta para entrar donde contemplaremos a Dios”.
Roma (AsiaNews)- Los cementerios son lugares de tristeza, porque nos recuerdan a aquellos que nos han dejado y hacen presente la muerte que nos espera a todos, pero también es un lugar de esperanza: “nosotros caminamos en el camino” que Jesús hizo primero, y que “nos ha abierto la puerta para entrar allí donde contemplaremos a Dios”.
Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en el cementerio romano de Prima Porta en el día dedicado a la conmemoración de los difuntos. Francisco, que habló sin leer, comenzó hablando de la primera lectura, del libro de Job que “estaba en la oscuridad. Estaba justo a las puertas de la muerte. En aquel momento de angustia, de dolor y de sufrimiento, Job proclama la esperanza: “Yo sé que mi Redentor está vivo y que surgirá sobre el polvo. Y yo lo veré: yo mismo, mis ojos lo contemplarán y no otro”. La conmemoración de los difuntos tiene este doble sentido: un sentido de tristeza. Un cementerio es algo triste, nos recuerda a nuestros serss queridos que ya se fueron, pero también nos recuerda el futuro, la muerte. Y en esta tristeza, nosotros traemos flores como signo de esperanza, también puedo decir, de fiesta, pero más adelante, no ahora. “Y la tristeza se mezcla con la esperanza – explicó el Pontífice - , es lo que sentimos hoy en esta celebración”. Porque “nosotros también recorreremos este camino, con la flor de la esperanza de la resurrección”. “El primero en recorrer este camino ha sido Jesús – recordó - nosotros caminamos el camino que Él hizo. Él nos ha abierto la puerta de la esperanza, la puerta para entrar allí donde contemplaremos a Dios”. Volvamos a casa con esta doble memoria: la memoria del pasado, ante los restos de nuestros queridos que ya se fueron; y la memoria del futuro, del camino que realizaremos. Con la certeza, esa certeza salida de los labios de Jesús: Yo lo resucitaré en el último día”.
“El primero en recorrer este camino ha sido Jesús – recordó - nosotros caminamos el camino que Él hizo. Él nos ha abierto la puerta de la esperanza, la puerta para entrar allí donde contemplaremos a Dios”.
También hoy, Francisco, antes de dirigirse por la tarde al cementerio romano de Prima Porta para celebrar la Santa Misa en conmemoración de todos los Fieles Difuntos, ha invitado a través de un tweet a detenernos “con fe, ante las tumbas de nuestros seres queridos, rezando también por los difuntos que nadie recuerda”.
Volviendo al Vaticano, Francisco irá a las Grutas vaticanas para un momento de oración privado, en sufragio por los Sumos Pontífices allí sepultados y por todos los difuntos.