El juramento de los localistas de Hong Kong preocupa a Beijing
de Paul Wang

El Comité central de la Asamblea nacional del pueblo se pronunciará el próximo 7 de noviembre en relación a la cuestión del juramento de tinte independentista. Miedo a que haya una pérdida de autonomía por parte de la Corte de Hong Kong, que estaba evaluando el caso. El localismo crece como consecuencia de la política anti-democrática y de la economía. 


Hong Kong (AsiaNews) – Beijing intervendrá en el caso del juramento –devenido en un trastorno- de dos jóvenes parlamentarios localistas, que se muestran a favor de que Hong Kong se independice de China. Fue lo declarado hoy por Maria Tam Wai-chu, representante de Hong Kong en la Asamblea nacional de pueblo (el parlamento chino) y vocera de Beijing en lo que se refiere a las interpretaciones de la Basic Law (la Constitución de Hong Kong, redactada por Gran Bretaña y China antes de que el territorio pasara a formar parte de la madre patria).

La comunicación –temida por muchos en Hong Kong- arriesga ser sometida al análisis de la Alta Corte de Hong Kong, que ayer sesionó para evaluar la gravedad del episodio del juramento y hallar una vía a fin de desbloquear el trabajo del LEGCO (Legislative Council, el parlamento de Hong Kong).

El juicio de la corte de Hong Kong fue requerido por el gobierno local a fin de alejar de sus funciones a los dos jóvenes parlamentarios, Sixtus Baggio Leung Chung-hang y Yau Wai-ching, que el día del juramento utilizaron una fórmula en la cual se habla de la “soberanía de Hong Kong”, usaron palabras ofensivas para referirse a China y exhibieron pancartas con la leyenda “Hong Kong no es China”.

El presidente del LEGCO primero habilitó a que los dos jóvenes repitan el juramento. Pero dos días antes de la fecha fijada, cambió de opinión y prohibió a ambos el ingreso al recinto del LEGCO.  A pesar de ello, los dos jóvenes exigen presentarse a sesionar, porque han sido votados por la población de manera legal.

En el caos que se produjo también intervino el gobierno, que acusa a los dos jóvenes de haber ofendido la Basic Law, y por lo tanto, deben ser expulsados del parlamento. Pero según varios abogados, ellos sólo pueden ser apartados de la Legislatura si se cuenta para ello con el apoyo de dos tercios del parlamento: hecho que es casi imposible dada la fuerte presencia (casi el 50% ) de parlamentarios democráticos que no son favorables a Beijing.

Tras la jornada de ayer, la corte todavía no se ha pronunciado al respecto. Con la declaración de Tam del día de hoy, la misma arriesga no pronunciarse sino hasta el 7 de noviembre cuando menos, cuando el Comité central de la Asamblea Nacional del Pueblo en Beijing emita su juicio sobre la cuestión. Sin embargo, el caso muestra que Beijing interviene con mano dura en la independencia del sistema judicial de Hong Kong, la cual estaría garantizada precisamente por la Basic Law.

Sin embargo, Beijing sigue estando preocupada por el crecimiento del localismo entre los jóvenes y por sus reclamos de independencia de China. Dicha posición es alimentada fundamentalmente por motivos políticos, en vista del freno que Beijing ha puesto a la democracia en Hong Kong. Pero también ésta es fomentada por factores económicos: la presencia sofocante de China en Hong Kong no da trabajo a los jóvenes del territorio: los empleos son cubiertos por personas provenientes de China popular, que están dispuestos a recibir salarios más bajos.