El próximo fin de semana, las tiendas y actividades comerciales reabrirán sus puertas. También podrán circular los medios de transporte público. Hace cuatro meses que los líderes separatistas dirigen el calendario de las protestas. Las autoridades de Delhi se mostrarían “apáticas” en relación a la cuestión del Valle.
Sriganar (AsiaNews)- Los líderes de los separatistas de Cachemira han anunciado dos días de tregua por los continuos disturbios que están involucrando al Valle desde hace 133 días. El sábado y domingo próximos, 19 y 20 de noviembre, los guerrilleros bajarán las armas y piedras y permitirán la reapertura de los negocios, que se encuentran cerrados desde julio pasado.
La decisión fue tomada anoche por los tres líderes que conducen la revuelta, Sued Ali Geelani, Mirwaiz Umar Farooq, (líder carismático y presidente del movimiento político Hurriyat respectivamente) y Mohammad Yasin Malik, jefe del JKLF (Jammu Kashmir Liberation Front).
Desde julio pasado, cuando las fuerzas de seguridad indias asesinaron al famoso combatiente Burhan Wani, amadísimo en las redes sociales, los tres separatistas han dictado el calendario de las protestas. El próximo fin de semana las tiendas y actividades comerciales serán reabiertos al público, y los medios de transporte volverán a circular por las calles.
Los líderes sostienen que en estos meses “la población de Cachemira obtuvo una victoria moral, rechazando ceder y someterse a la opresión”. “Hemos aclarado a la India -agregan- que somos dueños de nuestro destino. En el mundo no existe parangón de nuestros 130 días de protesta con el apoyo y la participación del pueblo. Esto da una idea de nuestra fuerza. Sólo una nación que posee un compromiso profundo, capacidad de recuperación, determinación y coraje puede sostener este tipo de lucha”.
En realidad, hay quien sostiene que relajación de la oposición se debe “a la apatía” con la cual Delhi mira la cuestión de Cachemira. Ha de ser dicho que en los últimos días, no obstante las protestas y el estado de sitio, en algunas zonas del Estado comenzaron a circular vehículos. Además después de un largo período de silencio y calma, volvieron a oirse los pasos de los peatones: los de miles de estudiantes que, desafiando los peligros, han decidido presentarse en las escuelas para rendir sus exámenes anuales.