Dentro de las mismas habría cadáveres de nueve personas. La zona del hallazgo está localizada en las inmediaciones del pueblo de Umm al Shababik, entre Mosul y la frontera siria. Asciende a 29 el número de fosas halladas en la zona de Sinjar desde el año pasado, con un total de 1600 cadáveres.
Bagdad (AsiaNews/Agencias) – Dos fosas comunes, conteniendo cuerpos de miembros de la minoría yazidí perseguidos por el estado islámico (EI), fueron descubiertos en el norte de Irak, en el marco de la ofensiva lanzada el 17 de octubre pasado por el ejército y los Peshmerga kurdos. Quien lo refiere es un funcionario local, según el cual el hallazgo fue efectuado “en el pueblo de Umm al Shababik”, en la región noroccidental de Sinjar, ubicada entre Mosul y la frontera siria.
Al ser entrevistado por AFP, el intendente de Sinjar explica que las dos fosas comunes, conteniendo nueve cuerpos cada una, distan 150 metros la una de la otra. Luego de tan “macabro descubrimiento”, agrega el funcionario, asciende a 29 el número de fosas halladas en la zona de Sinjar desde el año pasado, cuando las fuerzas que luchan contra el EI retomaron el control del área.
En Sinjar se concentra la gran mayoría de la comunidad kurdo-fona yazidí; según el intendente de la ciudad, en las fosas fueron hallados cuando menos 1600 cadáveres.
Fieles de una religión pre-islámica, los yazidíes son considerados herejes por parte del Estado islámico, que ha reservado a los miembros de esta minoría un trato particularmente cruel. Los yihadistas han ajusticiado a los hombres y han convertido a las mujeres en esclavas sexuales.
En marzo de 2015, la ONU definió el ataque del EI a los yazidíes como un “intento de genocidio”. Según los líderes de la comunidad, casi 3.000 mujeres seguirían hoy en manos de los yihadistas, y serían frecuentemente usadas como objeto sexual o vendidas de un miliciano a otro como esclavas.
En el pasado, las milicias de Daesh [acrónimo árabe para Estado islámico, EI] ya supieron mancharse con crímenes brutales, entre los cuales figuran los homicidios en masa y la sepultura de cuerpos en fosas comunes. Desde el inicio de la ofensiva emprendida para reconquistar Mosul, las Naciones Unidas han recibido diversos informes conteniendo denuncias de nuevas atrocidades cometidas por los yihadistas.