La Alta corte de Lahore bloquea la deportación de 100 docentes turcos “gulenistas”

A mediados de noviembre Ankara había elogiado la decisión de Islamabad. Los docentes están sospechados de mantener vínculos con el predicador Fethullah Gulen. En exilio en los Estados Unidos desde hace años, a Gulen se lo acusa de haber orquestado el fallido golpe ocurrido en Turquía en julio pasado.


Islamabad (AsiaNews/Agencias) – La Alta Corte de Lahore bloqueó la partida de más de 100 docentes turcos y de sus familias, un total de más de 400 personas, a quienes el gobierno de Islamabad había ordenado abandonar el país debido a las sospechas de que ellos mantendrían vínculos con el predicador Fethullah Gulen. La expulsión fue decidida a mediados de noviembre por el ministro pakistaní del Interior, que había dado a los docentes un plazo de una semana para preparar su traslado. Luego, los jueces de Lahore, e incluso las Altas cortes de Sindh y Peshawar, dieron marcha atrás con la medida y decidieron proteger a los educadores que trabajan en las respectivas áreas.

A mediados de noviembre, Pakistán ordenó a los docentes que dejaran el país de inmediato, a causa de la “no aprobación de la solicitud de extensión de las visas”. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien precisamente había estado de visita en Islamabad unos días atrás, elogió la decisión con mucho agrado. La toma de posición era algo que se preveía desde hace tiempo, cuando en el mes de agosto el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Çavusoglu – estando de visita en Pakistán – supo afirmar que “no es para nada secreto el hecho de que Gulen tiene instituciones aquí y en mucho otros países. Estoy seguro de que serán adoptadas las medidas adecuadas”.

Los docentes en cuestión trabajan en las escuelas “PakTurk”, una cadena de 18 centros escolares internacionales, donde estudian más de 11.000 chicos. Ankara los ha acusado de mantener vínculos con Gulen, quien es considerado el cerebro del fallido golpe de Estado ocurrido en Turquía en julio pasado.

Como represalia por el intento de derrocar el gobierno, las autoridades turcas han diezmado la plana de directivos de escuelas, tribunales, periódicos, universidades, arrestando a decenas de miles de presuntos sostenedores del predicador islámico, otrora fiel aliado del presidente. La mano de Ankara también ha intentado extenderse hasta el país del sur de Asia, donde, sin embargo, los jueces de Lahore han suspendido la orden y han pedido al ministro del Interior que se presente a la Corte en el mes de enero de 2017.