Llamada de los activistas por el Estado de Kachin: Basta ya de guerra y detenciones ilegales

El Joint Strategy Team (Jst) a partir de 2011 se ocupa de la asistencia humanitaria en la región y pide el cese del conflicto entre el gobierno y el ejército rebelde. Un número indeterminado de muertos, miles de desplazados que buscan refugio en China: "La población está postrada, pero el Ejército bloquea la ayuda humanitaria."


Naypyidaw (AsiaNews) – Que el gobierno y el ejército de Myanmar liberen inmediatamente a todos los civiles atrapados en los combates en el Estado de Kachin; cesar todas las actividades militares, de conformidad con el derecho internacional humanitario; encontrar una solución pacífica al conflicto y cuidar de las personas desplazadas por la guerra. Son las exigencias contenidas en el mensaje-llamado publicado hoy por el Joint Strategy Team (Jst), un conjunto de organizaciones que se ocupan de la asistencia humanitaria a partir de 2011 en el Estado de Kachin (norte del país, en la frontera con China).

Los Kachin son uno de los 135 grupos étnicos de los cuales se compone Myanmar, que siempre han luchado para coexistir en paz con el gobierno central y su mayoría birmana constituyente. Estallado en junio de 2011 después de 17 años de relativa calma, la guerra entre el Tatmadaw (ejército del gobierno) y Kachin ha causado decenas de civiles muertos y al menos 120 mil personas desplazadas, que viven en 167 campamentos de refugiados.

Desde hace algunas semanas se ha intensificado la avanzada del Tatmadaw en territorio Kachin. Las tropas de Naypyidaw están usando ataques aéreos y terrestres para golpear las posiciones de las milicias étnicas, causando un número indeterminado de muertes. El Arzobispo de Yangon, cardenal Charles Bo, ha hecho reiterados llamados a todo el país a fin de lograr la paz.

El JST denuncia que "a pesar del proyecto de armisticio nacional iniciado con la Conferencia de Panglong, el Tatmadaw continúa ampliando la ofensiva militar y las violaciones de los derechos humanos en el Estado de Kachin y el norte de Shan. La lucha continua, con el uso de ataques aéreos y de artillería pesada, se han incrementado las bajas civiles y la preocupación por los desplazados. "A raíz de los últimos enfrentamientos otras 20 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en China a lo largo de la frontera.

La mayor parte de las zonas de conflicto, escriben los activistas, "no son alcanzables y pueblos en zonas remotas están rodeados". Además, "el Tatmadaw impidió la entrega de alimentos y ayuda humanitaria a las zonas controladas por el Kio [Kachin Independence Organization ndr]". En la zona de guerra "la educación sigue siendo totalmente insuficiente [...]. El apoyo psicológico para los hijos de las víctimas de trauma es casi inexistente". Ante esta situación de emergencia, el gobierno trasladó los fondos en el desarrollo económico, dejando a la población de Kachin en una situación precaria.

Preocupa al Jst también las detenciones ilegales de civiles: "Durante los enfrentamientos en Mungkoe el 20 de Noviembre - dice el llamado - el ejército detuvo alrededor de 70 personas que asistían a una boda. Los 12 que venían de China fueron puestos en libertad, mientras que los otros todavía están en la cárcel. Estas detenciones arbitrarias son una clara violación de la Convención de Ginebra".