El Alto comisario de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, invita a los diputados a “reconsiderar” el apoyo a la norma. La misma “daña la reputación” de Israel en el mundo. La Knesset la ha aprobado en primera lectura con 576 votos a favor y 51 en contra. Están previstas otras dos votaciones antes de la aprobación final.
Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – La ley que está siendo analizada por el Parlamento israelí, que pretende legalizar cerca de 4.000 viviendas de colonos en Territorio ocupados de la zona de Cisjordania, es una “patente violación” del derecho internacional. Es lo que afirma Zeid Ra'ad Al Hussein, a cargo del Alto comisariado de la ONU para los derechos humanos, que con fuerza invita “a los diputados israelíes a reconsiderar su apoyo a la norma” que concede un nihil obstat con aplicación “retroactiva” a las viviendas de los colonos “edificadas en tierras pertenecientes a particulares palestinos”.
La nota del alto funcionario de las Naciones Unidas sigue a la votación de la Knesset, que se mostró a favor de seguir adelante con dicho itinerario legislativo. En una primera lectura, la ley ha recibido 57 votos a favor y 51 en contra. Pero precisa de dos ulteriores lecturas antes de la aprobación final. Activistas y asociaciones israelíes que luchan a favor de los derechos humanos criticaron la ley, que pondría punto final al nacimiento de un [futuro] Estado palestino.
En una nota, Zeid Ra'ad Al Hussein solicitó a los miembros del Parlamento “reconsiderar su apoyo a la ley”, que, en caso de entrar en vigor, tendría “consecuencias de gran envergadura”, y “dañaría seriamente la reputación de Israel en el mundo”. Entre los principales sostenedores de la misma se encuentran el premier Benjamin Netanyahu y el ministro de Educación Naftali Bennett.
La norma “viola el derecho internacional”, prosiguió el Alto comisario de la ONU para los derechos humanos, porque “permite el uso de terrenos privados de los palestinos” para el desarrollo “de los asentamientos, sin el consenso de los propietarios”. “Como potencia de ocupación –advierte- Israel debe respetar la propiedad privada de los palestinos, prescindiendo del hecho de que esté prevista o no una compensación”.
Con respecto al tema de los asentamientos, en los últimos días también han intervenido los Estados Unidos y la Unión Europea, según los cuales la continua expansión, ocupación y fragmentación del territorio palestino “devoran” la posibilidad de una solución de paz. Asentamientos y puestos de avanzada, concluye Zeid Ra'ad Al Hussein, son “la principal causa de una vasta gama de violaciones a los derechos humanos que ocurren en Cisjordania, incluyendo Jerusalén oriental”.
Según Peace Now, en el año 2016, la administración israelí que controla los territorios de Cisjordania –en manos de los militares- dio luz verde a 2.326 nuevos asentamientos. Entre éstos, hay 756 viviendas abusivas que fueron “legalizadas” a posteriori. Al día de hoy, cuando menos 570.000 ciudadanos israelíes viven en más de 130 asentamientos construidos por Israel a partir de 1967 -fecha en que se inició la ocupación-, y que en los últimos tiempos han crecido a un ritmo exponencial gracias a la política expansionista del gobierno israelí.
A los asentamientos se suman también cuando menos 97 puestos de avanzada, que son considerados ilegales no sólo por el derecho internacional, sino también por el mismo gobierno israelí.
Los coloquios de paz se interrumpieron en 2014, detonando una escalada de violencia.