Colombo: A ochos años del homicidios, ninguna justicia para un periodista cristiano
de Melani Manel Perera

En 2009, Lasantha Wickremetunge fue asesinado en pleno día mientras se dirigía al trabajo. Era el director del periódico Sunday Leader. Había criticado al ex presidente Mahinda Rajapaska, que siempre negó toda involucración.


Colombo (AsiaNews)- A ocho años del homicidio del famoso periodista cristiano Lasantha Wickremetunge, asesinado en pleno día mientras iba al trabajo, las investigaciones sobre su caso todavía languidecen y la familia espera justicia. El hombre era el director del cotidiano  Sunday Leader y desde sus páginas había criticado con fuerza al ex presidente Mahinda Rajapaksa, que siempre negó cualquier tipo de involucración en el homicidio.

 Apenas tomó el poder en el gobierno, Maithripala Sirisena reabrió el caso. Por su parte la familia del periodista lamenta que hasta ahora no hay ningún resultado importante y Athula S. Ranagala, su abogado, sostiene que las investigaciones están frenadas.

Mientras tanto familiares, amigos y algunos políticos se reunieron el 8 de enero para conmemorar su muerte, todavía sin culpables. Según el abogado, “el gobierno no dio un gran impulso para que se hiciera justicia”. El profesor Sarath Wijesooriya considera que exista un “poder invisible que obra sobre el caso para bloquear un merecido fin”.

Para la ocasión Lal Wickremetunge, el hermano del director que vive en el extranjero, ha hecho llegar una carta. En la misiva, leída por su hija Raisa durante la ceremonia  del aniversario, él declara que “hoy Sri Lanka es un país mejor en el cual poder practicar el periodismo, pero el pasado no debe ser olvidado o revisitado”. Recientemente, agregó, “los medios fueron informados de la existencia de algunas registraciones telefónicas realizadas entre Lasantha e Rajapaksa”, si bien el contenido de los audios no fue hecho público.

En la conmemoración fúnebre estaba presente Sandhaya Eknaligoda, esposa de Prageeth Eknaligoda, otro periodista y humorista desaparecido en enero de 2010. “NO sé qué le pasó a mi marido-denuncia la señora- y no tengo ni siquiera el derecho de recordarlo. Para conmemorar a Lasantha, se puede llevar una flor o una vela a la tumba. Yo, en cambio, no tengo un lugar donde deponer una flor”.