Myint Swe, el mandante de asesinato, bloqueado cerca de la frontera con Tailandia. La NDL habla de homicidio político y de “ataque terrorista” al país. Para la Onu es un “acto de represalia”. Condolencias también de parte del movimiento radical budista Ma Ba Tha. Fuentes de AsiaNews: “Se había comprometido en la reforma de la constitución, por esto fue asesinado”.
Yangon (AsiaNews)- La policía birmana habría detenido a un segundo sospechoso, involucrado en el asesinato del abogado y activista musulmán Ko Ni, asesinado a tiros de pistola el 29 de enero pasado en el aeropuerto de Yangon. Según fuentes de prensa, no confirmadas por los investigadores, Myint Swe-este es el nombre del sospechoso- fue arrestado el 30 de enero en el Estado de Karen, en el sudeste del país, cerca de la frontera con Tailandia. El habría contratado al hombre (Kyi lin de 53 años, detenido ayer poco después de haber disparado) que realizó materialmente el homicidio.
La muerte de Ko Ni provocó un profundo dolor e indignación en Myanmar y en seno de la comunidad internacional, en particular en el mundo del activismo pro-derechos humanos. El abogado musulmán de 63 años, que feu consultor de la Liga nacional por la democracia (NDL), fue asesinado cuando volvía de un fórum internacional interreligioso sobre la tolerancia y la reconciliación, que se había realizado en los días pasados en Indonesia.
Él se había especializado en derecho constitucional y en el pasado había varias veces condenado la interferencia de los militares en política. De hecho, no obstante Myanmar hoy esté guiado por un partido laico y civil. El 255 de los escaños en el Parlamento son prerrogativa del ejército y para cualquier modificación constitucional es necesario la aprobación de los generales.
Como experto constitucionalista, él trabajó para el partido de Aung San Suu Kyi con el propósito de encontrar una vía legal para cambiar la Carta del país, deseada por los militares y aprobada por un referéndum farsa en 2008, en plena emergencia causada por el ciclón Nargis.
Ko Ni también se ocupó en apoyar a los Rohingya, una minoría musulmana que vive en el Estado de Rakhine, no reconocida por el gobierno y también perseguida. Sin embrago, en estas horas el mismo grupo ultranacionalista budista Ma Ba Tha, acusado de armar por detrás las violencias confesionales, difundió un comunicado en el cual se expresa condolencias por la muerte del abogado musulmán.
Elementos que parecen hacer perder crédito a la matriz confesional del homicidio, mientras parece adquirir mayor consistencia la pista política. Fuentes de AsiaNews en Myanmar, detrás de anonimato, refieren que “detrás” del homicidio parece estar la mano de los militares. Ko Ni había trabajado para cambiar la Constitución, se había comprometido en una reforma de ésta y por esto fue asesinado”.
Ayer algunos órganos de prensa locales e internacionales habían difundido la noticia del arresto de Myint Swe, que habría armado el homicidio, comisionándoselo después a Kyi Lin. El hombre habría sido interrogado pero no habría querido explicar las razones por las cuales habría querido la muerte del abogado musulmán. Por el contrario, Kyi Lin habló, sin especificar- de asesinato mirado a “desestabilizar” el Estado.
En una nota la NLD recordó la figura de Ko Ni y su compromiso en favor de la democracia y del desarrollo armonioso de Myanmar. El partido de gobierno habla de homicidio con un motivo político y de “ataque terrorista” al corazón del país. También el enviado especial de la Onu para Myanmar expresó una firme condena por el asesinato definiéndolo como “un acto de represalia”.
Ko Ni fue sepultado el pasado 30 de enero en un cementerio musulmán en la periferia de Yangon. Miles de personas, en su mayoría simples ciudadanos, han participado en las exequias (en la foto).
Mientras tanto surgen algunas informaciones relativas al autor material del asesinato: Kyi Lin originario de Yinmabin (región de Sagaing), había ya descontado dos años y siete meses de cárcel por haber robado estatuas de Buda. El hecho sucedió en Mandalay en 1985. Él volvió a la cárcel en 2003, por haber traficado objetos y estatuas de Buda al exterior. Condenado a 20 años, él logró en el año 2014 salir de la cárcel gracias a una resolución de gracia presidencial. En este momento se encuentra detenido en la comisaría de Mingaladon, a unos 15 Km al norte de Yangon.