La Knesset legaliza el secuestro de terrenos palestinos

El Parlamento israelí aprobó una ley con 60 votos favorables y 52 contrarios. Frente a las expropiaciones, los palestinos recibirán una suma de dinero u otros terrenos. Parte de la fiscalía pronta a recurrir al tribunal contra la norma. Críticas durísimas de Peace Now e B’Tselem: Una “desgracia”, hace del “robo” una “política de Estado”.


Jerusalén (AsiaNews)- La Knesset aprobó en vía definitiva una controvertida norma, que legaliza retroactivamente miles de habitaciones israelíes en Cisjordania, ilegales según el derecho internacional. La norma es aplicada también “en los puestos de avanzada” (asentamientos realizados sin la aprobación oficial en las áreas ocupadas por Israel desde 1967, inmediatamente después de la Guerra de los seis días), hecha excepción de Amona que permanece sujeto a decreto de desalojo.

El Parlamento israelí sancionó la entrada en vigor de la norma con el voto favorable de 60 diputados, sobre un total de 120; 52 votos contrarios.

La nueva ley prevé que los palestinos propietarios de las tierras no tendrán más ningún derecho sobre los terrenos; frente a las expropiaciones, ellos recibirán una suma de dinero u otros terrenos en lugares diversos.

Analistas y expertos de política medio-oriental subrayan que la decisión de Israel es la confirmación expansionista que el gobierno del Premier Benjamín Netanhayu ha iniciado después de la victoria en las elecciones de EEUU de Donald Trump. En este contexto se coloca la reciente aprobación de miles de nuevos asentamientos.

Los halcones del ejecutivo, ignorantes las protestas internacionales, confían en el permiso de la nueva administración después de años de críticas y posiciones (más) rígidas del presidente saliente Barack Obama.

El voto del Parlamento israelí hizo enfurecer a los vértices de las instituciones palestinas, que ven siempre más remota el posible nacimiento de un Estado autónomo. En una nota, la Organización para la liberación de Palestina (OLP) subraya que la ley “legaliza” de hecho “el robo” de los terrenos de los palestinos. Ella demuestra “la voluntad del gobierno israelí de destruir todas las posibilidades de una solución política”.

Críticas emergen también al interior de Israel, con una parte de la fiscalía pronta a combatir judicialmente la norma. El ministro de Justicia, Avichai Mandelblit dfine la ley inconstitucional y subraya que no la defenderá en el tribunal.

Según los activistas de Peace Now con el voto es finalmente “claro” que Netanyahu quiere comprometer el futuro de los israelíes y palestinos para satisfacer a un pequeño grupo de colonos”, con el solo objetivo de “garantizar la propia sobrevivencia política”. El Premier, prosigue el comunicado, “hace del robo una componente oficial de la política de Israel” y realiza un ulterior paso en la dirección opuesta a la “solución de los dos Estados”. “Frente a esta locura-concluye- debemos obrar, como adultos responsables y dirigirnos a la Corte suprema para que cancele esta peligrosa ley”.

Críticas durísimas también del movimiento B´Tselem, en primera línea en la denuncia de las violencias en los Territorios ocupados, para los cual la ley demuestra que “Israel no tiene intención de alentar el control sobre los palestinos y el robo de sus tierras”. Una ley, prosigue la nota del grupo activista, que sirve sólo para dar “una apariencia de legalidad” a esta política de expropiaciones que es una “desgracia” para el Estado y para su legislatura y “una bofetada a la comunidad internacional”.

Los coloquios de paz entre Israel y Palestina están interrumpidos desde 2014, dando pie a una escalada de violencia.