Aung San Suu Kyi invita a los grupos étnicos a firmar el cese del fuego y unirse al movimiento por la paz

La líder birmana intervino en una ceremonia de conmemoración por los 70 años de la Conferencia de Panglong. Un esfuerzo común para poner fin a la violencia que ensangrienta al país. La paz sigue siendo una prioridad; sin embargo, los enfrentamientos étnicos y los conflictos confesionales ponen en riesgo el proceso. 


Panglong (AsiaNews/Agencias) – La líder birmana Aung San Suu Kyi hizo un llamado a todos los grupos étnicos armados, para que suscriban un cese del fuego que ponga punto final a todos los conflictos que, aún hoy, ensangrientan Myanmar. La Nobel por la paz, y actual Consejera de Estado y ministro de Relaciones Exteriores del gobierno matriculado bajo el NLD (Liga nacional por la democracia) ayer participó en un evento oficial en Panglong, una pequeña ciudad del Estado Shan.

Se trata del mismo lugar donde su padre, el general y héroe de la independencia Aung San, firmó, hace 70 años, el primer acuerdo de paz entre los birmanos y las minorías Shan, Kachin y Chin.

Al intervenir para recordar la Jornada de unidad nacional, la Sra. Subrayó que todos los grupos étnicos “todavía están a tiempo” de unirse al “movimiento por la paz”. “Quiero pedir a todos esos grupos étnicos que aún no han suscripto el cese de fuego nacional –agregó   Suu Kyi – que tengan confianza en ustedes mismos, y que firmen. Y, por favor, participen” en la Conferencia de Panglong, a celebrarse el día de hoy.

Para la líder democrática birmana y su gobierno, el proceso de paz, destinado a poner fin a todos los conflictos que aún hoy ensangrientan el país, representa una de las prioridades. Sin embargo, en los últimos meses, ha sido blanco de duras críticas por haber ignorado el drama de la minoría musulmana de los Rohinyás, y por no haber logrado detener la violencia perpetrada contra otros grupos étnicos, en particular contra los Kachin, en el norte.   

Desde 2011 hasta hoy, la violencia en el Estado septentrional, situado sobre la frontera con China, ha causado cientos de muertos y más de 100.000 civiles desplazados. Con una escalada de la ofensiva militar, los grupos ven cada vez más restringida la posibilidad de alcanzar un cese del fuego a nivel nacional.  

En acuerdo de Panglong, suscripto el 12 de febrero de 1947 entre el general Aung San y los líderes de algunas minorías étnicas de Myanmar, debería haber garantizado una mayor autonomía y libertad, a cambio de una colaboración con el gobierno federal birmano para garantizar la independencia de Gran Bretaña. Sin embargo, el general fue asesinado cinco meses después de la firma, y el mismo jamás entró realmente en vigencia. Es más, con el tiempo, las minorías acusaron al ejército y a los gobiernos filo-militares de ejercer la violencia y de llevar a cabo ataques en violación al pacto.

En agosto pasado, el gobierno y (una parte) de las minorías han tratado de relanzar el plan de paz. Una acción que ha sido fuertemente apoyada por la Iglesia birmana , que invoca una “peregrinación de paz para todo Myanmar”.