El arzobispo de Dacca interviene en el caso de la Christian Cooperative Credit Union Limited. Desde el año pasado que las denominaciones no logran ponerse de acuerdo con respecto al nombramiento de los nuevos directivos. Mientras tanto, el banco cristiano no está otorgando más préstamos. Un protestante: “Debiera haber hablado antes”.
Dacca (AsiaNews) – Un “llamado devoto a la unidad” de los líderes cristianos laicos. Es lo que propone el Card. Patrick D’Rozario, arzobispo de Dacca y primer purpurado del Bangladesh, a toda la comunidad cristiana local, que se encuentra dividida en torno a cuestiones económicas. En efecto, desde el año pasado que debieran haberse reelegido los miembros directivos de la Christian Cooperative Credit Union Limited (CCCUL), instituto de crédito cooperativo que es gestionado por varias denominaciones. Sin embargo, las jerarquías no se ponen de acuerdo sobre los nombres de los nuevos responsables. El desacuerdo ha llevado a la parálisis del banco, que ya no está otorgando más préstamos. En su llamado, el cardenal afirma: “Es triste, y al mismo tiempo escandaloso, ver las recientes divisiones y la falta de unidad dentro de las comunidades cristianas que viven en Bangladesh y en el exterior”.
Según el Card. D’Rozario, la cuestión fue determinada por “conflictos entre ideologías, abordajes y estrategias, por temas de liderazgo e intereses de poder y posiciones presentes en las organizaciones cristianas y en los institutos socio-económicos”. Los que pagan el precio más alto, subraya “son las personas simples, que siguen siendo las víctimas de estos conflictos y divisiones. Según ellos, las divisiones amenazan la misma base de la comunidad cristiana”.
Por eso se produjo un verdadero y auténtico llamado del cardenal “escuchando la voz de estas personas comunes, exhorto a todas las partes interesadas a dirigirse a Dios pidiendo su misericordia y su perdón; a abandonar el espíritu de venganza, el odio y los juicios exagerados. Construyan su visión, sus valores, su misión y sus acciones en torno a Cristo, que es fuente de unidad, de sanación y reconciliación. Dejen que el Señor resucitado esté presente. Que las oraciones puedan acompañar a cada uno de ustedes”.
El banco fue creado en 1955 por el Pbro. Charles J. Young. El mismo ofrece préstamos a tasas de interés bajas y con condiciones muy favorables. Actualmente tiene 360.000 cuotas accionarias, 47.000 cuentacorrentistas y sus bienes están estimados en cinco millardos de takas (66 millones de dólares), suma que la convierte en uno de los institutos de crédito cooperativo más grandes del Asia.
La disputa enfrenta a dos grupos: la vieja guardia y otros candidatos. El primer grupo de control del banco ha eliminado la inscripción como socios del segundo grupo, impidiéndoles así competir en las elecciones para cubrir los cargos directivos. La Corte suprema del Bangladesh había ordenado a la CCCUL resolver la cuestión antes del 6 de enero de 2017, día programado para la votación, pero todo sigue en un punto muerto.
Danieal Gomes, un joven católico, comenta que “los cristianos son un minúscula comunidad en el país, y sin embargo, están divididos en dos grupos. Estamos unos contra otros. Y todo esto, por el liderazgo en el instituto de crédito. Nos estamos destruyendo mutuamente. Debemos detener esta lucha horrible”.
William Proloy Samadder, protestante, agrega: “Doy gracias al cardenal por su mensaje, pero debiera haber intervenido antes”. Él considera que el arzobispo de Dacca podría “resolver esta cuestión organizando diálogos. Los actuales líderes llegaron al poder de manera ilegal. Deben restablecer la justicia y hacer nuevas elecciones, legales”.