Sri Lanka, un ‘tribunal del pueblo’ para discutir los problemas de los trabajadores
de Melani Manel Perera

La iniciativa es de la organización “Dabindy Collective” (gotas de sudor). Ésta quiere tutelar a las personas comprometidas en la Zona de libre comercio. Trabajadores obligados a trabajar sin pausa; siempre más frecuentes los disturbios mentales y físicos; las mujeres discriminadas; los tamil maltratados.


Colombo (AsiaNews)-  Un “Tribunal del pueblo” para discutir sobre los problemas de los trabajadores. Es el iniciativa lanzada por la organización “Dabindy Collective” (gotas de sudor) para tutelar a las personas empleadas en la Zona de libre comercio (FTZ, Free Trade Zone) en Sri Lanka. El tribunal se reunió el pasado 7 de mayo para dar voz a las dificultades encontradas en los lugares de trabajo. Chamila Thushari, coordinadora de los programas de la asociación, lamentó: “En las manifestaciones del 1 de mayo nadie habló de los problemas de los trabajadores. Los encuentros fueron una simple muestra del poder de los partidos políticos”.

El encuentro se desarrolló en el área de Lagoon Waves en Katunayake. Entre los relatores, periodistas, abogados y activistas. Los participantes expusieron los problemas cotidianos de aquellos que son empleados en las FTZ: pocos momentos de pausa, reducidos a apenas 10 minutos para consumir el almuerzo; el surgir de disturbios mentales y físicos ligados a las condiciones de trabajo; la discriminación sufrida en particular por las mujeres.  

Citando un sondeo del Ministerio del trabajo, Thushari refirió que “el 62% de las mujeres empeladas sufre de anemia. Otros disturbios son los dolores a las articulaciones, al tórax y a la espalda, causadas por las largas horas que permanecen de pie. Algunos trabajadores sufren también discriminaciones salariales: en cambio de ser pagados con 48.720 rupias por mes (292 euros, Ndr), ellos ganan apenas 13.500 rupias (81 euros, Ndr). “Es realmente una situación triste-agregó Thushari- mientras que los gobernantes piensan sólo en restaurar el sistema generalizado de preferencias (reintroducido recientemente por los intercambios con la Unión europea- Ndr)

En base a la ley de asociaciones sindicales de 1935, a todos los trabajadores les es reconocido el derecho de formar parte de un sindicato. “Pero luego la realidad es muy diversa- continúa- es sólo el 7% de la fuerza trabajo la que está inscripta en el sindicato a causa de la oposición de los prestadores de trabajo”

Roshini Weerasinghe, una trabajadora que participó al encuentro, evidenció otro aspecto: la discriminación contra las mujeres. “No somos respetadas dentro de las fábricas-dijo- como afuera. En las empresas sufrimos violencias y a abusos. Muchas de nosotras no podrán más tener hijos, a causa de las intoxicaciones con substancias químicas”. V. Asha, trabajadora tamil, agregó un ulterior elemento: Nosotros, los tamil somos maltratados porque no logramos comprender el singalés”.