‘Persecución online’ contra los críticos del islamista Rizieq
de Mathias Hariyadi

A los “rastreos online” de los militantes se suman las amenazas y los hechos de violencia. El vocero dice: “La policía debiera darnos las gracias”. Las autoridades están preocupadas por la difusión del fenómeno. Considerando solamente el año 2017, ya hubo 59 casos. 


Yakarta (AsiaNews) – Un grupo de militantes del Islam Defenders Front (FPI) maltrata e intimida a un chico de 15 años: el video de las amenazas, que se viralizó, hizo surgir fuertes preocupaciones por la creciente tendencia de grupos islamistas radicales que persiguen online a los usuarios de las redes sociales.  

En la filmación, que se dio a conocer dos días atrás, un grupo de personas obliga al muchacho de origen chino a firmar una declaración en la cual se excusa por haber insultado a Rizieq Shihab, líder del FPI que está siendo buscado por las autoridades por su vinculación con un caso de pornografía.

Andry Wibowo, jefe de policía de Yakarta oriental,  confirmó que los investigadores están efectuando indagaciones sobre lo ocurrido. Slamet Maarif, vocero del FPI, declaró que no estaba en conocimiento del incidente, agregando que la dirigencia del grupo islamista ha ordenado a sus miembros que señalen a la policía a aquellos que, valiéndose de Internet, “insultan” al islam y a los clérigos musulmanes.

El FPI afirma que los “rastreos online”, conducidos en diversas regiones del país por los militantes contra los usuarios acusados de insultar a su líder, son una mera iniciativa personal y no una directiva oficial de la organización. Sin embargo, el FPI sostiene que tiene pleno derecho a ejercer este tipo de conducta, por estar en línea con su visión absolutista y sectaria. “La policía debiera agradecernos por educar a personas irresponsables que insultan a los ulemas y difaman la religión”, declaró  Maarif el 29 de mayo pasado.

La semana pasada, la sociedad indonesia se vio envuelta en otro caso de agresión.  Fiera Lovita, una doctora de unos cuarenta años, de Solok (Sumatra Occidental), fue acusada por el FPI por haber ofendido a Rizieq, publicando numerosos comentarios en su cuenta de Facebook en relación al último caso legal afrontado. Luego de buscar a la mujer, varios miembros del grupo hicieron frente a Fiera presentándose en su lugar de trabajo el 23 de mayo pasado y presionándola para que eliminase sus comentarios y escribiera una carta oficial en la cual dijese estar arrepentida de sus acciones. Temiendo por la seguridad de su familia, Fiera Lovita huyó a Yakarta bajo estrictas medidas de seguridad dispuestas con antelación por  Gerakan Pemuda Ansor, la asociación juvenil de Nahdlatul Ulama (NU), la organización islámica más moderada e importante de Indonesia.  

Preocupadas por la difusión del fenómeno, las autoridades han invitado a los miembros de los grupos radicales a interrumpir la práctica de la justicia por mano propia. “Tenemos reglas y leyes. Los partidarios del FPI no debieran comportarse como vigilantes o actuar como jueces en el campo”, declaró el General Setyo Wasisto, vocero de la policía nacional.

SAFENet – una ONG de Yakarta – en un comunicado ha afirmado que los casos de Lovita y del chico de 15 años no son los primeros que ocurren en Indonesia. Tomando solamente este año, ya se han registrado 59 casos de este tipo. Algunos analistas han definido este fenómeno como un “efecto Ahok”, luego de la condena por blasfemia del ex gobernador de Yakarta. SAFENet condena esta nueva y malvada presión social y espera que la ley disponga el  fin de la misma.